La ruptura de pareja es siempre un momento difícil, pero con el tiempo se puede superar. El primer paso que yo recomiendo es que la persona acepte que la relación se ha acabado, pues permanecer esperando que suceda el milagro de la reconciliación es igual o más doloroso que la ruptura en sí. Yo siempre explico a las personas que me preguntan o necesitan orientación sobre el tema que todos hemos sufrido de desamor alguna vez, y que hay algunas verdades que resultan incómodas sobre la ruptura de pareja. Vamos a verlas.
1- Cuando me explicáis que vuestra pareja os ha pedido tiempo…, yo siempre os digo lo mismo: huye y asume que te ha dejado de amar. Sí, parece una decisión radical, pero te aseguro que es la mejor. No he visto aún nadie que, después de haberse dado un tiempo con su pareja, la situación tenga un final feliz. Alguien que tiene dudas y te pide tiempo, aunque te diga mil veces que te quiere pero ahora está confundido, que necesita tiempo para aclararse o otros argumentos parecidos, está claro que se está alejando, prefiere estar si ti y, por ello, yo siempre os aconsejo que es mejor que asumas desde el principio que ya no te quiere. Pues en cuanto antes toques de pies en la realidad, antes vas a ponerte en marcha para superar el duelo y empezar a construir tu nueva realidad.
2- Superar la ruptura no es un proceso progresivo ni lineal. Con esto quiero decir que no cada día vas a sentirte un poco mejor que ayer, sino que hay días que te vas a sentir bien, con ganas de pasar página e iniciar una nueva etapa vital, y otro vas a sentirte que el mundo se acaba allí, con ese desamor, y que no vas a poder levantar cabeza o recuperarte de tal golpe en el amor. El duelo por el fin de la relación es incluso a veces más complejo y doloroso que la muerte de un ser querido. El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos las personas tras sufrir una pérdida, y consta de las siguientes fases. La primera es la negación y es una reacción que se produce de forma habitual inmediatamente después de una pérdida. La reacción emocional tras la negación (segunda fase) puede ser en forma de activación de sentimientos de frustración, ira e impotencia. En la tercera fase se comienza a contactar con la realidad de la pérdida al tiempo que se empiezan a explorar qué cosas hacer para revertir la situación. En la cuarta fase se dan sentimientos de pena, nostalgia, tendencia al aislamiento social y pérdida de interés por lo cotidiano. Y en la quinta fase o aceptación se llega a un estado de calma asociado a la comprensión, no sólo racional sino también emocional, de que las pérdidas son situaciones inherentes a la vida humana.
3- Romper una pareja es una decisión difícil de tomar. Es complicado pasar la razón por encima de los sentimientos, y aunque la realidad actual sea dolorosa, la persona tiende a quedarse encallada en lo positivo y los buenos momentos en pareja que en el dolor y la frustración actual.
4- Romper con la pareja, duele. Y mucho, pues la ruptura no sólo implica la pérdida sentimental, el fin del amor, sino también el punto final a los proyectos juntos, a las expectativas de la vida en común, el final de tantas sueños compartidos, etc.
5-. Te va a inundar la soledad, la desesperanza, durante un tiempo. Es fácil que con la ruptura de pareja también pierdas amigos, hobbies en común, y que tengas que volver a empezar a construir tu casa, tu ocio, tus relaciones con otras personas, desde cero. Además, cuando llevas tiempo en pareja, luego cuesta ir a los lugares sola. Algunas de vosotras me decís: «me eché a llorar el primer día que fui al cine sola«.
6. Con el tiempo, vas a recuperarte a ti misma: puedes volver a ser feliz en el amor, o vas a ser muy feliz también en soledad. Ls personas somos capaces de adaptarnos a todas las circunstancias con tiempo y dedicación: somos seres resilientes y con el tiempo estoy segura de que te vas a sentir en plenitud con tu nueva etapa vital. ¡Rompe con las ideas preconcebidas sobre no tener pareja y pierde el miedo a la soledad!
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