¿Tienes roto el corazón por amor?

“A veces me siento como debajo de un suelo de cristal grueso, chillando y golpeando en él para atraer la atención del resto del mundo, que sigue su vida por encima de mi cabeza y ni siquiera oyen mis golpes. Me siento muy sola, como si algo me hubiera roto el corazón y la mente. Mi creencia es que ya no importo. Por mucho que haga, tampoco nada va a importar. Es como nadar en alquitrán y sentir que su viscosidad te hunde. O nadar a contracorriente, o morir cuando aún estás flotando en vida…

Este es uno de los diálogos internos de Manuela, la protagonista de “Cuando todo cobra sentido, mi primera novela que verá la luz muy pronto. Los motivos de Manuela para sentirse así son varios (no te los voy a avanzar) . Ahora bien, cualquier mujer que esté inmersa en una relación de pareja que la hace sufrir por amor, puede sentirse como se siente Manuela. Las relaciones tóxicas afectan la salud y la autoestima de los miembros de la relación, provocan infelicidad e insatisfacción, y a pesar del sufrimiento que ocasionan es difícil salir de ellas. 

No sabes qué hacer ya con tu relación de pareja. Te sientes mal, triste y también culpable: ¿cómo vas a reprochar una vez más que lo vuestro no funciona si ya no sabes si eres tú la que estás fallando? ¿Cómo vas a echarle en cara que te ha roto el corazón si tu misma se lo entregaste como quién entrega un ramo de rosas blancas? En ocasiones sientes que le has dado un cheque en blanco o una nota que pone “rómpeme, rómpeme el corazón con ganas”; y otras veces crees que eres tú la que no está haciendo lo suficiente para que la relación funcione y ¿qué va a ser de ti sin él? 

Qué más da dónde esté la causa: él igual te mal quiere, o tú igual te mal amas. Lo importante es salir del bucle.