Supérate con «Genera un nuevo hábito en 21 días»

Según el psicólogo William James, es necesario un proceso de 21 días para crear un nuevo hábito, a partir de la repetición constante de una conducta. Así el inconsciente de nuestro cerebro lo adquirirá como un aprendizaje y, finalmente, lo almacenará como un hábito.

Incluir una nueva costumbre en nuestra vida diaria, como ponerte a estudiar, hacer deporte, seguir una dieta, adelgazar, etc. ¡No es tan complicado como parece! Tan solo necesitamos repetir aquello que queremos convertir en hábito durante 21 días consecutivos y lo habremos conseguido. 

Wiliam James (padre de la psicología moderna y filósofo), publicó en 1980 un artículo llamado “El hábito” dentro de su obra “Principios de la psicología”. En él, James explica la plasticidad del sistema nervioso y el cerebro a través de su teoría de los 21 días. Cada nueva rutina que aplicamos en nuestra vida produce cambios en el sistema nervioso, y esto afecta al cerebro generando nuevos circuitos neuronales. Dichos circuitos cambian y determinan cómo funciona nuestro cerebro, y nuestros hábitos. Para que podamos crear un nuevo circuito para el nuevo hábito a adoptar, hemos de trabajar sobre subconsciente del cerebro, que es el lugar donde se guardan los recuerdos, se genera el aprendizaje y los nuestros hábitos. Según James, este proceso dura 21 días, (aunque puede variar un poco en función de la persona), porque cerebro no asimila los cambios de golpe, si no que lo hace gradualmente y por esto debemos repetir el mismo gesto durante 21 días. De esta manera, el cerebro pasará ese gesto a nuestra parte consciente, lo convertirá en aprendizaje y finalmente lo almacena como un hábito. Esta teoría fue demostrada científicamente más tarde.

MI programa «Genera un nuevo hábito en 21 días» es un verdadero reto y a preció muy económico. Pregúntate: ¿por qué miles de veces he intentado aprender inglés y no lo consigo?, y ¿por qué otras tantas he intentado ir al gimnasio o hacer dieta y no supero la primera semana en constancia? Porqué a veces sola, no es fácil. Para que el programa 21 días funcione tienes que tener claro tres cosas:

  • ¿Qué es lo que quieres conseguir/cambiar? Tu objetivo.
  • ¿Por qué o para qué? Cuál es tu motivación.
  • ¿qué piensas hacer y cómo? Tu plan de acción.

Ante todo, déjame aclararte que cuando hablo de cambiar tu vida con un nuevo hábito, no me refiero a pócimas mágicas que conviertan calabazas en carrozas. Esto no va de milagros: va de propósito y constancia. Todas tenemos temas pendientes y aspectos a mejorar. Pueden ser retos que nos hacen avanzar o lastres que nos están frenando. Y yo puedo ayudarte con esas «tareas pendientes» y sólo necesito una cosa de ti: compromiso. Y la motivación por algo es lo que marca la diferencia entre el mero interés y el auténtico compromiso

Debo decirte que algunos comportamientos están sustentados por creencias muy arraigadas que no van a desvanecerse por el simple hecho de insistir en modificar una conducta.  Para esos casos es necesario un trabajo de introspección y auto-conocimiento muy profundo. Aquí es donde la Psicología Experta puede ayudarte, pues muchas veces al ir a «tocar» creencias profundas la persona choca con todo su ser y conecta con las emociones. Una de las grandes ventajas del programa de los 21 días es que eleva la autoestima, porque al conseguir el reto, el sentimiento de superación personal y el de satisfacción, aumenta por la constancia aplicada. 

¿Quieres empezar a trabajar tu nuevo hábito? Puedes empezar a darle forma con los siguientes pasos:

  • Dentro de tres semanas (21 días) yo:
  • Es importante para mi porque:
  • Cuando lo consiga voy a ver que.:
  • Sólo quedan 21 días…¿Te apuntas al programa? ¡Te va a ser más fácil conseguirlo!

Debo decirte una última cosa IMPORTANTÍSIMA: el programa que te propongo consiste en:

  • Material de trabajo que te envío por mail. Te va a permitir establecer de forma clara tu objetivo, tu motivación y tu plan de acción
  • Seguimiento por whatsapp a diario para que no decaigas. Con frases motivacionales y retos cada día, y consultas ilimitadas a diario conmigo.
  • Dos sesiones online conmigo, de enfoque: una al inicio del programa para ayudarte a poner foco, y otra a mitad del programa (a los 10 días) para reajustar todo lo que necesites.
  • Y lo mejor de todo: una vez aprendas el método de trabajo, no sólo vas a poder conseguir el nuevo hábito que te has propuesto ahora sino que te va a servir para conseguir cualquier cosa que te propongas en tu vida de aquí en adelante.
  • Y atención, porque lo mejor, de lo mejor, de lo mejor (o sea el top ten de lo mejor) es su precio: 60 euros todo el programa, sí, ¡¡¡ los 21 días por tan solo 60 euros !!!

No lo dejes escapar. Tu nueva vida empieza hoy.

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Incrementa tu valor con TE AYUDO A ESCRIBIR TU EBOOK

El Programa «Te ayudo a escribir tu ebook» es una propuesta psicoterapéutica-formativa-creadora de un ebook (que puedes tener también en versión papel) que te va a dotar de las herramientas para que puedas compartir tu experiencia con TU relación tóxica para que tu experiencia pueda servir de inspiración a otras personas que ahora están inmersas en relaciones tóxicas que las hacen sufrir, y no tienen la claridad suficiente como para salir de ellas y estar bien.

Es un programa que está dedicado de forma exclusiva a personas que han sufrido de relaciones tóxicas, por la empatía que puede generar en otras personas que el escritor-a entienda, por haberlo sufrido en su propia piel, lo que están sufriendo.

El programa consta de 10 sesiones, que se llevan a cabo cada 30 días (una vez al mes). Se imparte de forma online. A lo largo de las sesiones trabajaremos una parte psicoterapéutica para que adquieras las habilidades necesarias para que puedas escribir tu libro y te enviaré material de estudio y trabajo de una sesión a otra para, cuando nos veamos, puedas aclarar dudas e ir corrigiendo paulatinamente tu escritura.

El programa está pensado para que lo acabes en 10 meses si bien puedo ser flexible a finalizarlo en un plazo máximo de 14 meses si necesitas un ritmo de trabajo diferente.

A lo largo del programa vas a aprender la estructura de un libro de forma detallada, así como trabajar aspectos de tu historia personal:

  • Escoger sobre qué vas a escribir exactamente, para quién, en qué estilo…
  • Aprender la estructura que debe tener el libro según estilo escogido
  • Desarrollar los personajes si es el caso
  • Desarrollar las escenas/partes del libro según el mecano y la escaleta.
  • Escribir y que quede corregido tu libro
  • Dejar el libro listo para publicar y conocer las estrategias básicas de pubicación en amazon + marqueting del libro
  • Trabajar de forma psicoterapéutica aquellos aspectos que tu situación personal en la relación tóxica, aún estén por solucionar.

En el caso de que prefieras que yo misma te lo publique en Amazon, esto tiene un coste adicional.

El pago del programa se estudia de forma personalizada (escríbeme si estas propuestas no se adaptan a tu situación personal) y con descuentos según la opción de pago escogida. Si por la diferencia horaria entre España y el país de las participantes no son posibles las sesiones online conmigo, y sólo se accede al material del programa, y a la mentoría por whatsapp/mail para resolver dudas, profundizar en aspectos de interés, etc., el programa cuenta con un 25% de descuento adicional.

Y si necesitas sesiones extras de psicoterapia derivadas de las sesiones de trabajo planificadas: vas a tener un precio especial y muy económico para sesiones online.

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Aprende sobre distinciones: ACEPTAR o RESIGNARSE

Las distinciones son una herramienta de trabajo muy potente en los procesos de psicoterapia y de coaching. Y es que el lenguaje nos permite, entre otras cosas, dar significado a las cosas. Los psicólogos, psicoterapeutas y coachs buscamos que la persona adquiera la habilidad de ver las cosas de una nueva manera,, y encontrar nuevas opciones y soluciones a las diferentes situaciones, y para ello es importante conocer las distinciones del lenguaje.

Una de las distinciones con las que a mi más gusta trabajar es la diferenciación entre ACEPTAR y RESIGNARSE. Por ejemplo, cuando trabajo con mujeres que han estado inmersas en relaciones tóxicas y basadas en el maltrato y abuso, muchas de ellas se preguntan porqué no supieron detectarlo a tiempo, y otras se resignan a que el resto de su vida, aunque el maltratador ya esté lejos de ellas, esté marcado por la situación de abuso que vivieron. La resignación te lleva a quedarte en un rol de víctima de una situación, a instalarte en la postura de no hacer nada y por tanto a ver pasar la vida con la carga que conlleva haber pasado por una situación desagradable como es el maltrato o la relación tóxica, la dependencia emocional, el abuso…. En cambio la aceptación nos lleva a superarnos, a ver los aprendizajes que, aún las circunstancias, hemos tenido de la situación, a cambiar y a ponernos en marcha para conseguir nuevos objetivos. En la aceptación entendemos que la realidad que nos ha tocado vivir es así y que partir de ahí, podemos poner todas nuestras fuerzas en construir y modificar aquello que queremos, poner nuestros aprendizajes a disposición de otras personas para ayudarlas en lo que nosotras vivimos en el pasado,…

Ante esto debo decirte que muchas de las personas a las que he acompañado para salir o superar relaciones tóxicas y de maltrato o abuso, acaban también participando de mis programas Te ayudo a escribir tu Ebook, y Hazte Embajadora, programas ambos que ayudan a que la persona ponga al servicio de otras personas la situación dolorosa que ella ha vivido en su propia piel. Quién mejor que alguien que ha pasado por una situación de maltrato va a poder ayudar a otras víctimas?

Como psicoterapeuta, una de mis misiones, es que el paciente, pase a la acción, que vea otras posibilidades, desde una amplitud mirada, y que explore fuera de su zona de confort.  Para ello las psicólogas debemos dominar las técnicas de conversación, utilizar preguntas y distinciones poderosas.

Otras distinciones interesantes en procesos de psicoterapia o coaching son:

  • Eres VÍCTIMA o RESPONSABLE de lo qué te ocurre, te ocupa y de tu vida?
  • Te OCUPAS, o te PREOCUPAS?
  • Lo que describes son HECHOS REALES (evidencias objetivas) o JUICIOS (personales)?
  • Ante una situación determinada, actúas con un claro COMPROMISO o te mueve la OBLIGACIÓN?
  • Te mueves en busca de la EXCELENCIA o te está pudiendo la EXIGENCIA?
  • Ves las cosas en concepto de ERROR o las vives realmente como un FRACASO?
  • Tu vida transcurre en modo SER o en modo HACER-TENER?
  • Entiendes que el DOLOR es inevitable pero el SUFRIMIENTO es opcional?
  • Aún a pesar de lo que tengas o te falta, vives en la ABUNDANCIA o vives en la ESCASEZ?
  • Entiendes que no es lo mismo NECESITAR que DESEAR?
  • No todo lo IMPORTANTE es URGENTE, ni todo lo URGENTE es IMPORTANTE.
  • El que exista un PROBLEMA puntualmente, no significa que exista un CONFLICTO.
  • Vives las situaciones en modo PROBLEMA, o las vives en modo RETO?
  • Ante una situación, tu acción es en modo RESPUESTA (implica control emocional o autocontrol) o REACCIÓN (implica actuar de forma impulsiva y automática).

Y ahora dime, ¿tú tienes claras estas distinciones? Piensa en las distinciones que te acabo de compartir, busca ejemplos de situaciones de tu vida donde no distinguir entre una y otra ha tenido consecuencias indeseables para ti o para terceros. Estoy segura que reflexionar sobre las distinciones te resultará muy útiles para comprender algunas de las cosas que te ocurren.

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Pensamientos automáticos. No son gratis

La mayoría de las causas de nuestro bajo auto-concepto (nos valoramos poco como personas) y de nuestra baja autoestima, se encuentra en las creencias o pensamientos que tenemos a cerca de nosotros mismas y de la vida en general. Los pensamientos automáticos y las creencias de las que provienen se convierten para la persona en verdades absolutas.

Los pensamientos automáticos son juicios, etiquetas, interpretaciones y valoraciones de personas o situaciones, que han formado parte de un “diálogo interno” que a veces se realizan de forma consciente y otras veces no, y sin filtros ni censuras. Contrariamente a los «pensamientos racionales», los pensamientos automáticos se caracterizan por: 

  • Se trata de pensamientos, conscientes o inconscientes, pero involuntarios y automáticos. No son pensamientos reflexivos, procedentes de razonamientos, sino “reacciones” ante determinadas situaciones que vienen cargadas de una fuerte carga emocional. 
  • Suelen expresarse en forma de palabras como «debería de, tendría que…”. apareciendo como obligaciones que nos imponemos a nosotros o a los demás en forma de exigencias.
  • Aparecen como mensajes cortos, como si fueran «palabras clave». 
  • Son diálogos internos referidos a temas concretos; (se trata de mensajes específicos).
  •  Son difíciles de controlar y de evitar. 
  • Son aprendidos y surgen básicamente de aquellas actitudes de la persona que son aprendidas en la infancia o adolescencia, provenientes de la familia, la escuela y otras influencias sociales.

Algunos ejemplos de pensamientos automáticos son:

  • A una mujer, mientras espera ser recibida por una psicóloga, se le pasa de golpe por la cabeza «nadie, ni nada, podrá ayudarme«, comienza a desesperarse y siente deseos de abandonar la cita.
  • Un joven se encuentra esperando a su novia en un bar donde habían quedado. Pasan veinte minutos de la hora acordada y ella no llega. En la mente de él, acuden pensamientos del tipo «si me quisiera de verdad no me haría esto… “, «se habrá ido con otro»…

Las distorsiones cognitivas son agrupaciones de pensamientos automáticos que son habituales y repetitivos, y que generan pensamientos distorsionados o desviados de las situaciones o acontecimientos.

¿Cuáles son las distorsiones cognitivas más frecuentes?

  • Pensamiento polarizado. Consiste en valorar o percibir los acontecimientos de forma extrema , todo es cuestión de blanco o negro, bueno o malo…, sin matices. Para contrarrestarlo conviene preguntarse ¿entre estos dos extremos, hay grados intermedios?, ¿hasta qué punto eso es así? 
  • Filtraje o abstracción selectiva. Consiste en seleccionar en forma de «visión de túnel» un solo aspecto de una situación, se resalta un simple detalle, habitualmente se filtra lo negativo y lo positivo se olvida, y toda la situación queda teñida por este detalle. Para contrarrestar esta distorsión conviene preguntarse ¿es esto realmente así? 
  • Interpretación del pensamiento. Se refiere a la tendencia a interpretar sin base alguna los sentimientos e intenciones de los demás. Para contrarrestarlo conviene preguntarse ¿Qué pruebas tengo para suponer eso? 
  • Los deberías o autoexigencia inflexible. En esta distorsión la persona se comporta de acuerdo a unas reglas inflexibles sobre cómo deberían ser las cosas. Cualquier desviación de esas reglas se considera intolerable y conlleva una alteración emocional. Los pensamientos se concentran en “lo que debería ser” en vez de “en como son”.
  • Personalización.Consiste en relacionar los hechos del entorno, con la forma de ser o actuar de una misma. Se suele acompañar con la tendencia a compararse continuamente con los demás.
  • Razonamiento emocional. Consiste en creer que lo que la persona siente emocionalmente es lo verdadero. Las emociones sentidas se consideran como hechos objetivos y no como interpretaciones subjetivas. Las palabras claves son “si me siento así es porque soy o porque ha ocurrido…”
  • Sobregeneralización. Son juicios e inferencias generales basadas en solo un hecho particular, (una conclusión generalizada a partir de un incidente simple).  Palabras claves que indican que una persona esta sobregeneralizando son: «todo, nadie, nunca, siempre, todos, ninguno«. Para contrarrestarlo conviene preguntarse. ¿Cuántas veces ha ocurrido realmente?¿qué pruebas tienes para sacar esa conclusión?
  • Visión catastrófica. La palabra clave que suele indicar esta distorsión suele ser: «¿y si…?«, y consiste en adelantar acontecimientos de modo catastrofista para una misma. Para contrarrestarlo conviene centrarse en el presente, dejar de anticipar y valorar posibilidades. Preguntarse. ¿otras veces lo he pensado?¿qué ocurrió realmente? ¿qué posibilidades hay de que eso ocurra?
  • Culpabilidad. Consiste en atribuir la responsabilidad de los acontecimientos bien totalmente a uno mismo, bien a otros, sin base suficiente y sin tener en cuenta otros factores que contribuyen a los acontecimientos.
  • Falacia de control. La persona se ve a sí misma como responsable de todo lo que ocurre a su alrededor o, en el otro extremo, se ve a sí misma como impotente y sin ningún tipo de control sobre los acontecimientos de su vida.
  • Tener siempre la razón. Consiste en la tendencia a probar de manera frecuente, ante un desacuerdo con otra persona, que el punto de vista de uno es el correcto y cierto. No importa los argumentos del otro, simplemente se ignoran y no se escuchan. La persona se pone normalmente a la defensiva.
  • Falacia de justicia. Consiste en valorar como injusto todo aquello que no coincide con los deseos o expectativas personales.
  • Falacia de cambio. Implica creer que el bienestar de uno mismo depende de manera exclusiva de los actos de los demás. Para contrarrestarlo conviene preguntase ¿Qué pruebas tengo para creer que la situación solo depende de esa persona?, aunque eso no cambiase ¿podría yo hacer algo?
  • Falacia de la recompensa divina. En esta distorsión se tiende a no buscar la solución a las dificultades o problemas suponiendo que o bien la situación mejorará “mágicamente” en el futuro o bien se tendrá una “recompensa” por el sufrimiento actual.

Algunos ejemplos de distorsiones cognitivas son:

  • La relación solo mejorara si mi pareja cambia«: falacia de cambio.
  • «Yo soy el responsable de todo…”: falacia de control.
  • Esto lo dice por mi...»: personalización.
  • «Nunca conseguiré tener pareja«: sobregeneralización.
  • «Si no soy brillante en mis estudios, entonces solo podré ser un fracasado«: pensamiento polarizado.
  • «El día de mañana tendré mi recompensa a tanto sufrimiento: cambiará mi suerte«: falacia de recompensa divina.

Mediante un proceso psicoterapéutico o un acompañamiento basado en las técnicas del coaching se pueden descubrir y neutralizar distorsiones cognitivas que dificultan o limitan los procesos de cambio.

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Aprende a afrontar el MIEDO

Una de las principales causas de malestar y paralización de las personas es el MIEDO. Éste genera incluso ansiedad y paralización en las personas. Me gusta compartir con las personas que me piden orientación por miedo, la siguiente frase de Nelson Mandela: «no es más valiente quien no tiene miedo, sino quién sabe conquistarlo«.

Aprender a trabajar el miedo no siempre es tarea fácil. Muchas de vosotras me decís que os sentís más protegidas en vuestra zona de confort, pues lo de afuera os da miedo. Te voy a poner algunos ejemplos de lo que significa quedarse en la zona de confort:

  • Cuando has sufrido una ruptura de pareja es fácil que te sientas cómoda en la soltería, por el miedo a iniciar una nueva relación que también se termine, sufras de nuevo por amor, etc.
  • Cuando has sufrido un accidente de tráfico del que te ha costado recuperarte, evitas ponerte de nuevo al volante por miedo a conducir.
  • Cuando te has sentido rechazada por alguna persona durante tu primera vez en interacción con un grupo nuevo, evitas conocer gente nueva en el futuro por miedo a no integrarte, que se rían de ti, etc.
  • Cuando no nos gusta nuestro trabajo, pero dependemos económicamente del salario que cobramos, no buscamos un nuevo empleo por miedo a volver a empezar, que no salga bien y uso se viera comprometido a nivel económico.

La ZONA DE CONFORT es aquel estado mental y de comportamiento, en el cual la persona se auto-impone límites o acepta un estilo de vida concreto con tal de evitar presión, riesgo, miedo o ansiedad. La zona de confort es una zona segura para la persona, pero si se mantiene durante un lago periodo de tiempo, puede acabar por convertirse en la gran excusa por la cual la persona no se arriesga, no hace nada nuevo, e incluso acabar por no vivir nuevas experiencias. Llegar a este extremo va a generar una gran pérdida de motivación, monotonía, apatía, desgaste personal y del entorno relacional…

Cuando trabajo los miedos en mi orientación psicoterapéutica les hago a las personas la siguiente propuesta. Son cuatro partes que trabajamos a lo largo de un máximo de dos o tres sesiones (y que requieren que la persona también trabaje en casa entre sesión y sesión). Te comparto también algunos ejercicios.

  1. IDENTIFICA TUS MIEDOS: El primer paso para vencer nuestro miedo es detectarlo: ¿A qué tengo miedo? Algunas actividades que puedes hacer son: (
    • 1) Lista los miedos que ahora sientes en tu vida.
    • (2) Lista las emociones positivas y negativas que te generan el miedo (por ejemplo: positivas: si no hago algo por miedo, me siento segura de que nadie me va a hacer daño; negativas: el miedo me paraliza, siento rabia y angustia). Las principales EMOCIONES relacionadas con el miedo son: la ANSIEDAD (respuesta emocional de anticipación involuntaria del organismo ante estímulos que se perciben amenazantes o peligrosos); la INCERTIDUMBRE (se activa cuando tenemos poca información o es imperfecta y por tanto hacemos nosotros predicciones catastrofistas sobre eventos futuros); la PREOCUPACIÓN (reacción emocional automática para resolver problemas); el PÁNICO (emoción de miedo extremo al sentir que la vida, nuestros bienes más preciados, nuestras personas queridas…, están en peligro); el ESPANTO (miedo muy intenso y repentino).
    • (3) Intenta revivir una situación en la que hayas sentido mucho miedo, intentando concretar al máximo a qué tienes miedo exactamente.
    • (4) Dibuja un cuerpo humano y responde: ¿Dónde localizas el miedo en el cuerpo? ¿Qué sientes en esa parte del cuerpo? (5) Otro ejercicio puede ser dibujar nuestro miedo en una hoja, y nuestro opuesto al miedo en otra. Luego podemos observar las diferencias entre un dibujo y otro.
  2. HABLA DE LAS CONSECUENCIAS DEL MIEDO: las consecuencias del miedo se pueden analizar dividiéndolas en tres aspectos: psicológicas, físicas y sociales. Te voy a dar unas pistas de cada uno de los aspectos pero, pensando en tu/s miedo/s, haz una lista lo más larga posibles de las consecuencias psicológicas, físicas y sociales que tu miedo pueden acarrearte.
    • Son ejemplos de consecuencias psicológicas del miedo: pasividad, paranoia, depresión, negar lo sucedido, esconder lo sucedido, cobardía, vulnerabilidad, impotencia, furia, odio, trastornos del sueño, pérdida de autoestima, culpabilidad…
    • Son ejemplos de consecuencias físicas del miedo: problemas gástricos, asma, contracturas, ansiedad, abandono físico, pesadillas, trastornos menstruales o sexuales, tics…
    • Son ejemplos de consecuencias sociales del miedo: desmotivación, aislamiento, agresión, desconfianza, control social, pasividad, alarma, pánico, distorsión de la realidad, cambios en las relaciones interpersonales, problemas en el trabajo…
  3. CÓMO AFRONTAR EL MIEDO: las reacciones básicas ante el miedo son EVITAR, HUIR o AFRONTAR. (
    • (1) Te animo a que, ante la lista de miedos que sientes ahora en tu vida y que antes has elaborado, escribas al lado de cada miedo cuál es tu reacción habitual: evitar, huir o afrontar.
    • (2) Proponte pequeños desafíos: vencer el miedo requiere tiempo y un esfuerzo progresivo. No te enfrentes directamente y de golpe a tu peor miedo. Apóyate en tus seres queridos (es posible que los interlocutores haya pasado por experiencias similares y puedan darte consejos). No temas a las críticas. Prémiate por tus avances, anota tus progresos y date caprichos / regalos de vez en cuando. Pide ayuda al profesional de la psicología si es necesario.
    • (3) Te puede ser de utilidad también elaborar un álbum mental o una lista de situaciones en las que sentiste que superabas el miedo gracias a tus recursos personales o tus valores.
  4. IDENTIFICA TUS ELEMENTOS DE RESISTENCIA:
    • (1) intenta identificar en primer lugar cuales son tus resistencias principales (por ejemplo, miedo a perder algo, a fracasar, a hacerlo mal, a no estar a la altura…) y observa la creencia, pensamiento automático o distorsión cognitiva que hay detrás. Entre los elementos de resistencia están: ideología firme, personalidad resistente (compromiso, control, reto…), pesimismo, desconfianza en los demás, asumir vulnerabilidad personal, buscar razones…
    • (2) Veremos que para afrontar el miedo tenemos una serie de herramientas que además podemos entrenar. Entre los modos de afrontamiento principales están: informarse, compartir, trabajar y aceptar, entrenamiento, analizar la capacidad, cambiar lo desconocido por lo conocido, establecer relaciones de confianza, cuidado físico y psíquico, análisis de riesgos, razonar, pensar en positivo, generar alternativas, expresar sentimientos, secuenciar en pequeños pasos, pedir ayuda…¡Cuál estas dispuesta a poner en marcha? Escógela y secuencia los pasos para llevarla a cabo
    • (3) Racionaliza tus miedos: la mayoría de los miedos son irracionales, por lo que darle una lógica te ayudará a analizarlos y comprenderlos: ¿por qué exactamente tienes miedo?,¿por qué crees que te sucede?, ¿es tan malo como parece?, ¿tiene poder sobre ti?…

No dejes que el miedo te paralice, enfréntate a él. Hay un antiguo proverbio que dice: «el miedo llamó a mi puerta y cuando abrí ya no había nadie«. Yo te diría que cuanto más intentas controlar el miedo (a través de quedarte en la zona de confort), más lo alimentas. Desarrolla la confianza en ti misma y date cuenta de que, el peor escenario posible, a menudo no es tan espantoso como lo imaginas. Eso sí, cuando el miedo es demasiado grande o se convierte en una fobia, es necesario pedir ayuda psicológica especializada.

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Es importante que seas una persona agradecida

La GRATITUD es la cualidad de ser agradecida y consiste en apreciar los aspectos de nuestra vida y en reconocer que las otras personas desempeñan un papel en nuestro crecimiento personal. La gratitud en centrarse en las cosas que tienen lugar en nuestra existencia y en sentirse dichosa por lo que tenemos. Es detenerse a darse cuenta y valorar las cosas que solemos dar por sentadas, como tener un lugar donde vivir, comida, agua limpia, amigos, familia e, incluso, de los eventos adversos y las malas experiencias que nos ocurren, agradecer nuestra capacidad de superación y los aprendizajes que obtenemos.

Seguro que estás pensando que es fácil ser agradecida con las cosas buenas que nos pasan en la vida: yo por ejemplo agradezco a diario que mi salud es óptima, que trabajo en aquello que me gusta, que mis hijos se sienten en familia en casa, que llevan a cabo sus estudios, incluso que en verano, nos podemos marchar juntos de vacaciones. ¿Qué es lo que agradeces tú a diario?

También imagino tu frase: ¡qué difícil es agradecer a la vida que haya pasado esa mala experiencia! Pues sí, tienes razón, no es fácil agradecer las malas experiencias. A mí me costó bastante darme cuenta de que las cosas no tan buenas que me ocurrían, igual estaban ahí por algo. No se si a ti te habrá ocurrido, pero a mi me ha pasado que las «desgracias» nunca llegan solas, y además, hay experiencias desagradables que parecen repetirse en el tiempo. Incluso hay algunas que parece que han venido a tu existir para quedarse.

Párate a pensar en un momento en las cosas no tan buenas que ahora te rodean. Más allá del sufrimiento o la preocupación que te conllevan, ¿no crees que esas experiencias negativas son las que fortalecen tu carácter y te enseñan tus puntos débiles? ¡Fíjate ahora en el potencial que tienes a tu favor para sobrepasar la dificultad! Es importante que entiendas que la gratitud no consiste en creer que nada malo te está pasando, invalidar o minimizar tu malestar actual, sino que se trata de poder aceptar que te están ocurriendo cosas desagradables por algo y que debes ponerte en acción para que la situación cambie, te des cuenta de tus recursos y te lleves un montón de aprendizajes. Aunque ahora te cueste verlo, te aseguro que es así.

A mi por ejemplo me costó aceptar y agradecer la toxicidad de ciertas relaciones: de culparme durante mucho tiempo, pasé a sentirme víctima. Cuando estaba anclada en la culpa sentía que la relación tóxica no funcionaba por mi manera de ser, actuar, que yo era la responsable de que las cosas funcionaran o no. Y te aseguro que vivir con esa carga encima no es fácil. Y cuando estaba instaurada en el victimismo, la mochila no sé si aun era peor que la de la culpa: sentir que el otro actúa contra ti y tu sólo paras los golpes y cada vez te cuesta más saber cómo, cuándo y dónde acudir para defenderte, es agotador.

Un buen día me desperté inspirada -aunque estaba muy cansada de tantos años de toxicidad- y me busqué un psicoterapeuta, y después otro, y después otro… En todos nos centrábamos en lo mismo: en todo lo que me estaba ocurriendo. Hasta que di con Jordi, que me abrió los ojos de cuanto contribuía yo a todo lo que me ocurría. Entendí que yo siempre hacía las mismas cosas y obtenía los mismos (pésimos) resultados. A partir de ese día agradecí todo lo que me estaba ocurriendo a nivel de toxicidad relacional y lo utilicé a mi favor: para ser más resistente y menos reactiva, para ser más resiliente, para aceptar que debía salir de dónde estaba, para cultivar la toma de perspectiva y darme cuenta de que el mapa no es el territorio, para hacer una mirada interna, para trabajar el duelo y el perdón, y, con el tiempo, para poder dedicarme a acompañar a otras mujeres que ahora tienen la misma poca claridad que yo tenía entonces.

Es importante aplicar la gratitud en tu día a día, y especialmente ante los acontecimientos adversos, pues son -aunque te parezca mentira ahora-, los que más cosas van a aportar a tu vida, a tu crecimiento personal.

Hoy día, puedo decirte que muestro mi GRATITUD a los años que he estado atrapada en relaciones tóxicas y a la toxicidad de esas personas que en ese momento formaban parte del problema y las dificultades. De todo ello he obtenido más de lo que me quitaron y, sobretodo, me hicieron darme cuenta de lo más importante: de que en la adversidad está el crecimiento personal. Nada ha podido conmigo, el dolor me ha convertido en alguien más fuerte, y aquí estoy ahora – con más energía que nunca-, para acompañarte en tu camino.

No me gustaría acabar este artículo sin recomendarte algunos libros que a mí me han servido para cultivar la GRATITUD.

  • «El poder está dentro de ti«, de Louise Hay.
  • «¿Dónde están las monedas?, de Joan Garriga.
  • «Gratitud: dar gracias por lo que tienes transformará tu vida«, de Louise Hay.
  • «El Poder de la Gratitud: 7 Ejercicios Simples que van a cambiar tu vida a mejor», de Marc Reklau.
  • «Diarios de gratitud«, de Janice Kaplan.
  • «Vive la vida como agradecimiento«, de Nina Lesowitz y Mary Beth Sammons.
  • «Gratitud», de Oliver Sacks.
  • «Palabras de gratitud», de Robert Emmons.
  • «El libro de la gratitud (el secreto)», de Rhonda Byrne.

La GRATITUD «es la clave que convierte los problemas en bendiciones y lo inesperado en regalos«, (Pam Grout).

La Terapia Breve: cambia tu vida en poco tiempo

El método psicoterapéutico que yo utilizo es integrativo: toma cosas de diferentes corrientes de la psicología – como la terapia cognitiva-conductual, la terapia humanista y la terapia Gestalt -, y de otras disciplinas como el coaching y la programación neurolingüística. Además, es un método de terapia rápido y corto: el enfoque principal de mi propuesta de trabajo es la psicoterapia breve estratégica. Se trata de un modelo centrado principalmente en la dificultad/problema de la persona y se caracteriza por ser de corta duración (pocas sesiones), simpleza y efectividad (es una propuesta transformadora y de crecimiento personal para la persona). La terapia breve estratégica fue desarrollada por Giorgio Nardone e incluye los modelos teóricos de Paul Watzlawick.

Los fundamentos del enfoque de la terapia breve son:

  • Según la persona ve el mundo, así interpreta lo que le ocurre y se convierte/o no, en problema psicológico.
  • Para resolver un problema o dificultad, sólo hay que entender cómo funciona en la persona y cómo se mantiene en el presente de esa persona, siendo causa de sufrimiento y sin buscar demasiado el motivo en el pasado.
  • Los intentos de solución que pone en práctica la persona para su problema/dificultad, no siempre son los más acertados. En muchas ocasiones perpetúan la dificultad o generan nuevos problemas.
  • Buscar soluciones que en apariencia son lógicas y van a dar solución al problema/dificultad, y de una forma rápida (cuatro sesiones aproximadamente). Resolver y dar soluciones a dificultades o problemas complejos, a través de herramientas sencillas.

Te muestro ahora algunas frases de personajes famosos, que estarían en consonancia con la filosofía de la terapia breve de mi método psicoterapéutico:

  • «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre los mismo», (Albert Einstein).
  • «En ésta vida, el que no se rinde, es un verdadero valiente», (Paul McCartney).
  • «La creencia secundada se convierte en realidad. Creer que no se puede hacer es ya no hacerlo«, (Giorgio Nardone).
  • «Lo que no se soluciona cambiando de página, se soluciona cambiando de libro», (Kurt Cobain)
  • «La más peligrosa manera de engañarse a sí mismo es creer que sólo existe una realidad», (Paul Watzlawick).
  • «Una cosa lleva a otra, que a su vez conduce a otra. Si te concentras en hacer la más pequeña, luego la siguiente, y así sucesivamente, te encontrarás con que habrás hecho grandes cosas, habiendo hecho sólo cosas pequeñas«, (John Weakland).
  • «Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana», (Walt Disney)
  • «La realidad no es aquello que nos ocurre, sino lo que hacemos con lo que nos ocurre«, (Aldous Huxley).
  • «Vive y averigua quién eres», (Charles Simic).
  • «Mirar el pasado solo debe ser un medio para comprender qué y quiénes somos para que podamos construir el futuro de manera más inteligente», (Paulo Freire).
  • «Si algo no funciona, haz algo diferente», (Steve de Shazer).
  • «Hablar de problemas, genera problemas. Hablar de soluciones, genera soluciones«, (Steve de Shazer).
  • «El exceso de control conduce a su pérdida», (Giorgio Nardone).
  • «El factor más importante para adquirir pericia no es ninguna habilidad innata, sino el compromiso adquirido», (Carol Dweck).
  • «Si cambias tu actitud sobre las cosas, terminas por cambiar las cosas«, (Giorgio Nardone).
  • «¡La locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando obtener un resultado diferente!», (Bill O’Hanlon).
  • «El principio más fuerte de crecimiento reside en la elección humana», (George Eliot).
  • «El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional», (Buda).
  • «Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine», (George Lucas).
  • «Un objetivo sin fecha es sólo un sueño«, (Milton Erickson).
  • «Es más importante conocer al paciente que tiene la enfermedad, que la enfermedad que tiene el paciente», (Hipócrates).
  • «Si lo puedes soñar, lo puedes hacer», (Walt Disney).
  • «Cada cliente lleva consigo las claves de su solución. El terapeuta debe saber dónde mirar», (Steve de Shazer).
  • «MI peor error ortográfico fue ponerle puntos suspensivos a lo que debió llevar punto final», (Pedro Pablo Buelvas).

Y ésta es mi preferida:

«Lo que estorba la acción promueve la acción. Lo que se interpone en el camino se vuelve el camino», (Marco Aurelio).

¿Hablamos y caminos juntas?

No es amor si sufres

El amor es una de las drogas más extenuantes que pueden existir. Al estar enamorados liberamos serotonina, dopamina y oxitocina. A causa de ellas nos sentimos llenos de emoción, excitados, repletos de energía y con mayores dosis de positivismo. 

Sin embargo, cabe decir que nuestra dignidad nunca debe pasar por delante de esas emociones y mucho menos nunca es “a pesar” del amor. Por más que estamos enamorados de una persona, nunca debemos estar dispuestos a rogar ni reclamar. Nunca nadie nos puede hacer sentir que nosotras o nuestra manera de ver la vida, no valemos, que somos insignificantes ni poco importantes.

 En ocasiones rogamos a la pareja por la ansiedad que nos produce separarnos de esa persona tan especial o porque nuestro cuerpo está pidiendo a gritos esos químicos/emociones que nos produce la relación. Necesitamos de ella o de él para producir la adrenalina y sentir el bienestar o el ”subidón” que nos provoca esa relación, pero en realidad eso no es amor sano, sino dependencia emocional. Las personas que sufren de dependencia emocional (no-amor) sienten una necesidad insaciable de estar con la otra persona y son totalmente incapaces de cortar los vínculos que la unen al otro.

En un trabajo terapéutico para saber si es amor o dependencia emocional, investigaremos, a través de El Método, si los valores que tu esperas o destacas en las personas, – que muchas veces coinciden con tus propios valores vitales-, son acordes con los que tiene esa pareja que crees amar. Pongamos por ejemplo que en ese trabajo igual te das cuenta que los valores importantes en tu vida son la amistad o el apoyo. Ahora pregúntate: ¿ves realmente a tu pareja como un verdadero amigo?, ¿confías en él igual que lo haces con tu mejor amigo?, ¿te apoya tu pareja en todo lo que haces?, ¿te alienta tu pareja a hacer aquello que te hace ilusión o te propones?… Prueba ahora cuestionarte sobre otros valores que pueden ser interesantes para tí, por ejemplo la sinceridad, la paciencia, la humildad, la empatía, la franqueza, la honestidad o la dulzura, entre otros. 

El Método de Atención Basado en la Interdependencia y sus pilares me surgió como una metodología adecuada para la mejora de las relaciones interpersonales en los contextos residenciales de atención a la dependencia. Hoy en día se ha convertido para mí en una forma de mejora de las relaciones interpersonales en su conjunto y para ayudarte en las relaciones tóxicas en particular.

Dicho esto, ahora soy yo la que te pregunto:  ¿de verdad estás dispuesta a continuar con una persona que no tiene nada que ver con los valores que son importantes para ti? ¿De verdad estás dispuesta a ir destruyendo tu amor propio reclamando cosas ante quién no valora las mismas cosas en la vida que tú? Y por último, ¿de verdad estás dispuesta a continuar dañando tu autoestima humillándote ante quién no te quiere de la misma manera que tú le quieres?

Contesta con detalle a las preguntas anteriores: sí o no, y por qué. Y plantéate ahora si es amor o no-amor.

Aprende con mi novela: Cuando todo cobra sentido

Destacado

Mi primera novela

Esta es la historia de Teresa y Manuela. también la de Marc y Martina. Y la de María, Lucía y tantos otros personajes. Cuando todo cobra sentido es una novela entrañable sobre el cuidado en las residencias de personas mayores, que ha sido escrita a fuego lento. Profesionalmente me dedico a dirigir centros residenciales para personas en situación de dependencia y vulnerabilidad social desde el año 1999. A lo largo del tiempo he visto evolucionar los modelos de atención residencial hacia formas más centradas en las personas. Ahora bien, muchos años de oficio llevan a muchas preguntas. Cuando una es perfeccionista como yo lo soy – los que me conocéis a fondo lo sabéis muy bien-, no se conforma con lo establecido. Esta novela propone una nueva mirada a la atención residencial, bajo el prisma de un novedoso modelo que, en ese cocinar lento, me ha surgido también como una forma de vida.

La historia que en mi libro narro, es una historia ficticia, pero a la vez inspirada, en todas las personas que han marcado mi hacer profesional todos estos años. La historia se inicia cuando Marc y Martina reciben en su hogar un regalo inesperado. Un cuaderno manuscrito, de autor desconocido, a través del cual los dos hermanos conocerán la historia de Manuela y la anciana Teresa. La relación entre ambas aportará a los chicos una descripción del cuidado residencial. De las dudas y preguntas de Manuela sobre la buena calidad asistencial, se revela el Modelo de Atención basado en la Interdependencia, del cual te proporciono un breve resumen a lo largo de Cuando Todo cobra Sentido. El relato es una breve entrega, además, de grandes aprendizajes vitales para cualquier lector.

A lo largo del proceso de escritura, el Modelo de Atención basado en la Interdependencia se ha ido convirtiendo para mi no sólo en una herramienta de reflexión y mejora de la atención que prestamos en las residencias de personas en situación de dependencia, sino también la base para el abordaje del acompañamiento a personas que se encuentran inmersas en relaciones tóxicas, consigo mismas o con los demás. El Modelo de Atención Basado en la Interdependencia y sus pilares (la confianza, la escucha, la autenticidad y la aceptación incondicional) son unas magníficas herramientas, a mi parecer, para abordar dificultades personales. ¡Ya estoy preparando mi segundo libro para que veas la aplicación del Modelo de forma amplia en contextos más psicoterapéuticos! El Modelo es útil para salir de relaciones tóxicas, superar la dependencia emocional, trabajar la autoestima y para el crecimiento personal.

Puedes adquirir Cuando todo cobra sentido, en formato eBook o en papel, a través de la plataforma Amazon.es.

Me hace mucha ilusión que adquieras un ejemplar en papel. El eBook es más económico pero va a tener menos recorrido. Ya sabes cómo soy – y si no, te lo explico-: todo aquello que está en consonancia con mis valores personales acabo retornándolas a otras cosas que aporten valor social. Este libro tiene un gran valor para mí, tanto como para donar la mayor parte de la recaudación de las ventas a proyectos solidarios con las personas en situación de dependencia o vulnerabilidad social. Los ingresos del libro en papel van a ser mayores y por tanto vamos a poder ayudar, juntas, a más «Manuelas» y «Teresas».

Te dejo el enlace del eBook y algunas páginas de lectura previa. También puedes adquirir la versión en papel.

https://amzn.eu/ajxI5DX

No dudes en contactarme si necesitas algo.

El maltrato contra las mujeres

Este es un párrafo de mi novela Cuando todo cobra sentido. Lucía es compañera de trabajo de Manuela, la protagonista del libro.

Aprecio a Lucía, y por ello he decidido preguntarle cómo está, dispuesta a escucharla sin juzgar, haciéndola sentir que no está sola, que tiene una amiga con quien puede contar, creyéndola, aunque lo que me cuente me suene a ciencia ficción. Ella me miente. Ella ha evadido mis preguntas, estoy segura de que siente vergüenza y miedo. Si es una mujer maltratada, no existe solo miedo al maltratador, también a los demás, al qué dirán, a no saber cómo sobrevivir cuando acabe la relación. 

―Se sobrevive, Lucía ―le he dicho desde mi voz interior―. Y tanto que se sobrevive. ―Y Lucía me ha mirado atónita”.

El maltrato y la violencia contra la mujer provocan efectos como la inseguridad y el miedo, que persisten incluso cuando acaba el maltrato.

Y es que la historia de Lucía bien podría continuar así:

Y ahora ella ya no miente y me explica su calvario. Escupe lágrimas como puños. Esas lágrimas que no derramaba en casa, junto a su maltratador, por miedo a que sus sollozos por el primer golpe, desencadenaran más porrazos que le hicieran saltar esta vez los dientes y no sólo las lágrimas. Un lagrimeo constante que le surge porque aún siente el peligro cerca, aunque él ya no esté. El miedo lo lleva dentro, casi forma parte del ADN de Lucia. Pero ver la tranquilidad de su hijo y lo bien que ahora lleva sus estudios, le acaban de confirmar que salir huyendo del verdugo fue lo mejor que pudo hacer”.

En el terrible escenario de la violencia doméstica hay dos momentos críticos y de muy difícil predicción. Uno es el que estamos cansadas de ver en los medios de comunicación: el que elige el maltratador para acabar con su víctima. El otro, afortunadamente, es el que elige la víctima para decir “¡Basta ya!”.

Y es que Lucía se armó del valor necesario para huir, el día que me explicó que su marido la venía maltratando desde hacía tiempo, años. Entre sus gimoteos entendí porque esa mañana dijo “hasta aquí”: la mano que necesitaba para teclear los pedidos en su ordenador de la oficina, se había levantado aquella mañana “dormida”. Y decidió no aguantar más. Y es que Lucía dormía cada noche con el cucharón de la sopa agarrado con fuerza, muerta del miedo, por si él, su maltratador, la atacaba de nuevo. Esa mañana, cuando Lucía despertó y quiso abrir la mano, la tenía agarrotada”.

Lucía lleva unos meses siguiendo El Método, basado en el Modelo de Interdependencia, un programa de salida y recuperación de las relaciones tóxicas, basadas en el abuso, en el maltrato. Sus uñas ya no se clavan en las palmas de las manos para apretar el miedo, ni se le agarrotan los dedos. Pero puedo decir por experiencia propia que cuando tu autoestima sale por la ventana de atrás, profundamente herida por el tiempo que llevas soportando humillaciones, la autoculpa entra por la puerta. “Yo – explica Lucia-, quería salvar nuestro matrimonio; ayudar a mi marido; era mi compromiso hacerlo”.

El miedo dura, la culpa también; pero ambas acaban marchándose y se recupera a la Lucía fuerte, trabajadora, bonita y buena madre que él, su verdugo, día tras día, le negaba ser.

¿Conoces ya El Método y su origen, el Modelo de la Interdependencia?