Graduada en Psicología, ¿debo especializarme para trabajar como psicóloga forense?

En la actualidad, un profesional con el Grado o Licenciatura en Psicología, puede ejercer como Psicólogo Forense. No existe a día de hoy una regulación legal que recoja la obligación de tener una formación específica ni qué nos habilite para el ejercicio de esta profesión, como ocurre en la rama sanitaria. No sé vosotras, pero en el currículum de mi Grado solo había dos asignaturas relacionadas con la Psicología Jurídica. Para mí, lanzarse a trabajar de perito forense sin una formación específica es más bien un suicidio profesional. Según los colegios profesionales de psicólogos, la psicología forense es el área que más denuncias deontológicas recibe. ¿A dónde quiero llegar? Por un lado, a qué es fundamental que si te quieres dedicar a la psicología jurídica y forense, realices (como mínimo) un Master sobre esta disciplina, por responsabilidad profesional y personal. Y por otro lado, me resulta urgente que España regule de una vez por todas la actividad profesional de los psicólogos forenses, requiriendo, como mínimo, dicha formación especializada en el tema. Por tanto, y respondiendo a la pregunta del título de este artículo, mi respuesta es: ¡sí!, debes especializarte en psicología forense.

Ser un experto en Psicología Forense requiere una formación especializada y extensa tanto en Psicología como en Derecho. Yo te recomiendo que te formes de la siguiente manera:

  • Formación teórica de calidad que te puede ofrecer un Máster en Psicología Jurídica y/o Forense. El Máster te orientará sobre la profesión del psicólogo forense tanto en el ámbito público como en el privado, y obtendrás también formación acerca de la jurisdicción civil, penal, social-laboral…del país en el que trabajas. El Máster también te va a dar formación práctica para la realización de las valoraciones forenses, te va a mostrar los tests más acertados, cómo realizar buenos informes periciales, cómo ratificarlos en un juicio y cómo hacer contrainformes.
  • Realización de prácticas en centros especializados en psicología forense, que te aporten experiencias de evaluación pericial, elaboración de informes, discusión forense y ratificación en juicios.
  • Formación especializada de calidad en materias más comunes en la psicología forense, como la violencia de género, el maltrato y abuso sexual infantil, la victimología, la psicología del testimonio, el funcionamiento de la memoria, criminología, incapacidades y discapacidad, guarda y custodia de menores y parentalidad, neuropsicología… Tener formación especliazada en Psicología Clínica te va a ser también de gran ayuda.
  • No te olvides de leer las guías de buenas prácticas en psicología forense disponibles en algunos colegios profesionales.

Estar bien formada es garantía de profesionalidad y buena praxis. En mi caso, y por si necesitas de mis servicios, estoy Graduada en Psicología (UOC), Psicopedagogía (UOC) y Educación Social (UB), en Barcelona. Tengo un Master en Psicología Clinica (ISEP), un Master en Psicología Forense (ISEP), y estoy especializada en dependencia emocional, autoestima y relaciones tóxicas, formándome con Silvia Congost. Realicé el curso completo de valoración de Riesgo de Violencia con el Institut de Psicología Forense de Cataluña (2022) y el Curso de Victimología (2023-24) del Colegio Profesional de Psicólogos de Catalunya, además de otras formaciones específicas en la materia que puedes consultar en mi perfil.

¿Hablamos?

Abuso Sexual Infantil. El Consentimiento.

El Abuso Sexual Infantil (ASI) es una forma de abuso en la que una menor es usado como objeto sexual por un adulto. Es también definido como una forma de maltrato infantil consistente en llevar a cabo conductas sexuales con una menor de edad sirviéndose de una relación de desigualdad (edad, fuerza física, capacidad de amenaza, etc.).

Vamos a diferenciar pedofília y pederastia. Los pedófilos son aquellos que se sienten atraídos por menores de edad. Un pedófilo siente una atracción por infantes y/o adolescentes pero no tiene porqué llegar a desembocar en una acción concreta o consumación de dichos deseos. Por otro lado, un pederasta siente la misma atracción que el pederasta pero en este caso sí que desemboca en un abuso sexual.

Mientras que la pedofilia se define como una parafilia, un tipo de trastorno sexual caracterizado por fantasías recurrentes, la pederastia es, además de la parafilia, una práctica delictiva que provoca graves repercusiones en el desarrollo psicológico, social y sexual de la víctima. Por norma general, todos los pederastas son pedófilos pero no todos los pedófilos tienen porque ser pederastas.

Me formé en ASI con la entidad Ángel Blau y la formación fue tan provechosa como culpidora. Y esto último porque me di cuenta que fácilmente nuestras hijas e hijos, nuestros allegados o conocidos, cualquier menor, nunca está preservado del todo de sufrir Abuso Sexual Infantil. Por eso desde entonces doy charlas acerca de lo que aprendí sobre esta temática en colegios e institutos, de forma gratuita.

Más información sobre las charlas gratuitas en este enlace.

Uno de los libros que Ángel Blau recomendó en su formación sobre Abuso Sexual Infantil fue «El Consentimiento«, de Vanessa Springora. Atención mamás y papás de adolescentes: os recomiendo este libro sin ningún tipo de duda.

El término consentimiento se refiere a la voluntad, acorde entre las partes, de actuar de una determinada manera u otra en una situación concreta. Ahora bien, ¿todo el mundo está capacitado para consentir?

Vanessa Springora (París, 1972) es editora, escritora y cineasta. «El Consentimiento» es su primera novela, que está siendo traducida en veinte idiomas, ha obtenido el Gran Premio de las Lectoras de Elle y el Premio Jean-Jacques Rousseau y ha supuesto un fenómeno social y literario.

«Con trece años, Vanessa Springora conoce a Gabriel Matzneff, un apasionado escritor treinta y seis años mayor que ella, tras cuyo prestigio y carisma se esconde un depredador. Después de un meticuloso cortejo, la adolescente se entrega a él en cuerpo y alma, cegada por el amor e ignorante de que sus relaciones con menores llevan años nutriendo su producción literaria. Más de treinta años después de los hechos, Springora narra de forma lúcida y fulgurante esta historia de amor y perversión, y la ambigüedad de su propio consentimiento. Su maravillosa novela ha hecho, según el diari Le Monde, «arder Saint-Germain-des-Prés»: el caso Matzneff cuestiona a la intelectualidad francesa y a una sociedad obnubilada por el talento y la celebridad». (Extracto del libro de la propia autora).

Si has leído mi post hasta aquí estoy convencida de que no te queda ninguna duda, y aún más si tienes hijas adolescentes: el libro de Springora debería convertirse en un texto de cabecera para las madres y padres.

De la lectura de «El Consentimiento» yo me quedo con algunas ideas que sin duda van ayudar en mi labor de madre, en primer lugar, y en mi quehacer laboral en Psicología Experta, en segundo lugar. Además es un texto que invita a la propia reflexión personal y al crecimiento personal acerca del consentimiento en nuestras relaciones. Te comparto algunos de estos aprendizajes.

  • Las adolescentes son seres vulnerables. Están en una etapa de construcción de identidad, de ensayo-error y son fácilmente influenciables. Las creencias sobre el amor romántico pueden jugarles muy malas pasadas. Dice Springora: » la carencia de amor como una sed que se lo bebe todo, una sed de yonqui que no mira la calidad del producto que le suministran y se inyecta su dosis letal con la certeza de estar haciéndolo bien«. (…) «Un adolescente vulnerable siempre buscará el amor antes que la satisfacción sexual. Y a cambio de los gestos de cariño (o de la cantidad de dinero que necesita su familia) a los que aspira, aceptará convertirse en objeto de placer y renunciará durante mucho tiempo a ser sujeto, actor y dueño de su sexualidad«. Impacte, ¿verdad?
  • Nunca sabemos dónde se esconde un depredador sexual. Por muy cercano que sea el vínculo, tened todo el cuidado del mundo con conocidos e incluso con familiares. Dice Springora: «Lo que caracteriza a los depredadores sexuales en general, y a los delincuentes pedófilos en particular, es que niegan la gravedad de sus actos. Suelen presentarse como víctimas (seducidas por un niño o una mujer provocadora) o como benefactores (que solo han hecho el bien a su víctima)«.
  • El libro deja muy claros los mecanismos utilizados por el depredador sexual para someter en cuerpo y alma a la menor (manipulación, control psicológico, desposesión del yo), así como la complacencia o indiferencia de los familiares y del entorno cultural, etc. Advertencia: invierte como madre en hacer de tu hija adolescente una persona con espíritu crítico y con una sana autoestima que la ayude a identificar manipulación y control psicológico. Haz que se sienta en confianza de explicarte cual cosa que le desencaje o la haga sentir incómoda. Ayúdala a que tenga claro qué es lo que quiere para su vida y a que ponga límites. Y nunca dudes de su palabra, pues los efectos de caer en manos de un depredador sexual, perduraran aún en la vida adulta: depresión, rabia, ansiedad, culpa, incapacidad de asumir su papel de víctima y la final (o no) toma de conciencia y decisión (o no) de sacar a la luz y denunciar los hechos.
  • Una adolescente es un ser en crecimiento. Por muy cuidadosos que seamos, los adultos, en cualquier ámbito, van a tener cierto poder de persuasión e influencia sobre esa persona en construcción que es el adolescente. En ocasiones además existe el poder del adulto que piensa que está por encima del bien y del mal, incluso es capaz de acusar a la menor de lo que solo el es culpable. Y es que si además si la adolescente está vinculada a ese depredador por una relación de parentalidad, amistad o cualquier otro tipo de vínculo afectivo, la menor se va a creer a pies juntillas que esa es la verdad y que ella es la causante de las consecuencias. Se invertirán los papeles de víctima/verdugo con gran facilidad. Lo dice Springora: «Leer el volumen de su diario dedicado en buena medida a nuestra ruptura me provoca un ataque de ansiedad tremendo. (…) Su procedimiento de lavado de cerebro es maquiavélico. En el diario, transforma nuestra historia en una ficción perfecta. La del libertino reconvertido en santo, la del perverso curado…«.

«El Consentimiento» no és un libro agradable de leer, dada la temática, pero es un indispensable. Una historia cruda y real, que puede pasarle a cualquiera de nuestras hijas e hijos. Una campaña publicitaria del año 2022 de la Fundación Vicky Bernadet, que lucha contra el abuso sexual infantil, lo decía claro: «la probabilidad de que tu hijo tenga alergia al polen es del 15%; la probabilidad de que sufra abuso sexual infantil es del 20%«. Y es que en la prevención del ASI el primer paso es estar informado y no pensar en «esto a mí no va a ocurrirme». Sí, esto también puede pasarle a tus hijas.

¿Hablamos?

Identificar a un psicópata

Me canso de ver en Psicología Experta a personas inmersas en relaciones tóxicas con personas que son verdaderos psicópatas.

Te detallo a continuación algunas de las características esenciales que hacen posible la detección de un psicópata.

  • El psicópata suele ser un ser que demuestra una despreocupación absoluta por los derechos de otras personas y por la posible violación de los mismos.
    Con frecuencia es alguien con antecedentes de dificultades con la ley, delincuencia o peligrosidad social. A veces se libra de los problemas con la justicia «gracias» a su capacidad de manipulación, la mentira o la culpabilización a terceros de sus verdaderos actos.
  • En ocasiones, el psicópata no se adapta a las normas sociales en lo que se refiere
    a los comportamientos de carácter moral, legal o ético, o cree que está por encima la ley al considerar que tiene la verdad absoluta. Bajo este pretexto, el psicópata puede realizar actos que conllevan a la detención, el encarcelamiento y/o el castigo, entre ellos, mentiras, agresiones, robos y estafas.
  • Engaña siempre con mentiras repetidas, falsación de la realidad y que el psicópata mismo se cree.
  • El psicópata suele ser un ser impulsivo y con dificultades para planificar el futuro. Vive casi exclusivamente por y para el presente (su presente). Muchas veces se mueve por la voluntad de venganza, al ser un ser altamente rencoroso y envidioso.
  • El psicópata muestra irritabilidad y agresividad, manifestadas a través de violencia verbal, reacciones agresivas físicas o ataques repetidos. Parece que no puede quedarse quieto nunca en su sed de venganza..
  • Suele ser una persona imprudente con independencia de los niveles de seguridad física y psicológica de los demás.
  • Manifiesta de manera constante
    una actitud irresponsable y/o inmadura. El psicópata fracasa de forma reiterada en el mantenimiento de un comportamiento laboral constante y en el reconocimiento de sus obligaciones económicas. Muchas veces pierde el trabajo por ser rígido en su hacer, por mostrarse agresivo con jefes o subordinados o ser absentista. Ningún trabajo parece estar «a su altura».
  • Para el psicópata toda la responsabilidad está fuera. Él nunca es responsable de nada (locus de control externo, extrapunición). No muestra ningún tipo de remordimiento. El psicópata suele ser indiferente a las consecuencias que sus actos o engaños tienen para los demás. Nunca aprende de sus errores porque no los reconoce como propios. Es posible
    que etiquetarlo como antisocial
    sea un eufemismo notable.

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«Personas Venenosas. Tu pareja es tóxica? Y tu ex también? El maltrato que perdura más allá de la relación de pareja».

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«Abrazar a un erizo» o cómo acercarte al mundo adolescente

Las que me conocéis bien, sabéis de sobra que me encanta la lectura. También sois conocedoras de que los ensayos que no me dejan indiferente no solo los aplico a mi labor profesional sino que los comparto para vuestro uso y disfrute. Y este es el caso del siguiente libro: ‘Cómo abrazar a un erizo 12 claves para conectar de forma positiva con los adolescentes«, de Brad Wilcox y Jerrick Robbins.

Resumir el ensayo de estos dos autores en pocas líneas no es tarea fácil. Como tampoco es fácil el mundo adolescente, a quién los autores comparan con el abrazo a un erizo:

«Todos conocemos a adolescentes que parecen erizos y que actúan mostrando tantos pinchos como estos animalitos, y que han erigido a su alrededor muros que nos mantienen alejados. Pero así como es mejor que dejemos en paz a los animales del zoo que no son abrazables, deseamos y necesitamos conectar con estos pinchudos adolescentes, tanto por su bien como por el nuestro».

Cómo abrazar a un erizo 12 claves para conectar de forma positiva con los adolescentes«, está repleto de consejos para acceder al mundo adolescente. Sugerencias basadas en establecer y mantener la comunicación, superar la adversidad y trabajar la autoestima.

Te los comparto, con voluntad de no ofender a los autores y de forma breve, pues te recomiendo con vehemencia que te leas el libro.

Primera premisa: MEJORAR LA COMUNICACIÓN CON EL ADOLESCENTE.

+ CONSEJO 1. Escuchar el llanto del adolescente. «A veces los adolescentes construyen muros invisibles a su alrededor. (…) ¿Cómo convertirnos en el tipo de persona a la que nuestros hijos se abrirán? Lo primero es ver más allá del muro, y, luego, encontrar el ladrillo suelto».

+ CONSEJO 2. Derribar el muro y practicar los tres elementos de la comunicación abierta: amor, confianza y respeto. «Te quiero. Estoy orgulloso de ti. Te he echado de menos. Qué suerte tengo de tenerte.» Estas palabras son mucho más importantes de lo que parece y son la vía directa para tener una comunicación abierta con nuestros adolescentes».

+ CONSEJO 3. Disfrutar de las conversaciones a la hora de la cena. Convierte en prioridad las cenas en familia, asigna responsabilidades y limita el uso de la tecnología.

+ CONSEJO 4. Establecer límites. Las expectativas y los límites a los adolescentes deben ser claros y realistas. Se debe ser coherente con la responsabilidad asignada, y llevarlas hasta el final. La gratitud puede ser públics pero la corrección siempre ha de ser en privado.

Segunda premisa: SUPERAR LA ADVERSIDAD CON EL ADOLESCENTE.

+ CONSEJO 5. Hablar de lo que significa hacerse mayor y de sexualidad. Cualquier información no vale: busca información rigurosa y cercana. Habla sin rodeos: de forma directa Mantén abiertos todos los canales de comunicación con tu adolescente.

+ CONSEJO 6. Ayudar anfrentarse al peor miedo del adolescente. Espera siempre lo mejor de él y estate atenta a los «mensajes ocultos«. Actúa siempre con confianza y ayude a substituir el miedo por la esperanza.

+ CONSEJO 7. Hay que recordar siempre lo que no pone en las etiquetas de «advertencia«. Recuérdale a tu adolescente aquellas acciones que le pueden privsr de su capacidad de elegir libremente. O aquellas que pueden ser un ataque a su autoestima, limitar sus amistades, disgustar gravemente a sus padres o disminuir sus sueños o ambiciones. Y no te olvides de aquellas acciones o situaciones que le pueden hacer caer en una espiral descendente. En cualquier caso hazle también saber que, pase lo que pase, todo puede ser revertible y tener solución.

+ CONSEJO 8. Aprender de los errores. No todo tiene que salir bien a la primera. Intenta aún así sacar lecciones positivas de aquello que aún tenga margen de mejora. Apela a la responsabilidad y mantén una actitud positiva. No dudes en que se puedan reajustar los objetivos si es necesario.

Tercera premisa: TRABAJA LA AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE.

+ CONSEJO 9. Reconocer la valía. Ten en cuenta tanto las fuentes externas como las internas de la autoestima. Los adolescentes deben darse cuenta de que son seres únicos y con gran potencial y valía personal. Hay que ayudarles a reconocerse su valor individual.

+ CONSEJO 10. Ayudar a desarrollar una buena imagen de uno mismo. Aléjale de ideales impuestos y conéctale con la realidad. Ayúdale a huir de las comparaciones y velar por su propio bienestar físico y emocional, lejos de estereotipos. Incita a que reconozca que se debe ver «más allá de las apariencias«.

+ CONSEJO 11. Actúa (y no reacciones). No dejes que «se te lleven los demonios» en situaciones adversas y ayuda a tu adolescente a que adquiera también esta característica, a través de aplicar un patrón de acción recurrente.

+ CONSEJO 12. Pensar en la amistad. Hay que ayudar a los adolescentes a tener una imagen positiva de su propia aceptación social, con sus valores y virtudes, pero también con sus defectos. Incítale a superarse en cosas nuevas y a ayudar a los demás, a ser solidario. Ayúdale a entender la importancia de invertir en si mismos. Aliméntalo de emociones positivas y a mantener una perspectiva sana sobre si mismo y sobre su entorno.

Hablamos?

¿Por qué somos celosos?

“Celos, ese dragón que mata al amor con el pretexto de mantenerlo vivo. ” (Havelock Ellis).

Son muchas las personas que consultan a Psicología Experta acerca de cómo superar sus celos o cómo sobrevivir a los mismos cuando se dan por parte de la pareja. Lejos de ser una muestra de amor o de querer confirmar el dicho «quién bien te quiere, te hará sufrir«,  la celotipia es una semilla fértil para las relaciones tóxicas.

Ahora bien, seguro que te estás preguntando: ¿por qué somos celosos? Las formas que toma la celotipia pueden ser variadas, si bien las causas suelen ser comunes:

1. El miedo a quedarse solo por la pérdida de la pareja. El celoso está temeroso de perder todo aquello que la persona amada representa para él, lo que le aporta de positivo: cariño, amor, sexo, atención, consuelo, consejo, bienestar económico, ayuda, compañía, reconocimiento social…

2. El sentimiento de pertenencia y protección.  Ante algo que le llena de bienestar y seguridad, el celoso siente que debe proteger esa pertenencia. Si tiene algo que se valora y se quiere conservar, para el celoso no cabe ser confiado ni «ingenuo«: debe  de proteger que lo preciado, no le sea arrebatado.

3. Falta de seguridad y confianza en uno mismo. Si la persona celosa se percibe a si misma como poca cosa, insuficiente, o se compara en negativo con otras personas, el miedo a que aparezca alguien mejor en la vida de la pareja y le abandone, es inmenso. El celoso cree que no vale nada en comparación con sus semejantes y su destino es que va a ser substituido por otro sujeto mejor que él.

4. El egoísmo del celoso y el sentimiento de propiedad. Si la persona que siente celos cree que se merece esa pareja, que ha invertido mucho tiempo y/o esfuerzo en ella o es el sujeto más adecuado para la otra persona, la celotipia parece quedar justificada.

5. El autoengaño del celoso. Creer que mostrar amor desmesurado por el otro, interés (incluso control) por cualquier aspecto de la vida de la pareja, es a veces la utopía del amor incondicional del celoso. El autoengaño nace de la creencia de que todo está bajo control, incluso el pensamiento, emoción y acción del otro. Como supones, esto está muy alejado de la realidad. Más allá de mis acciones y sentimientos, el otro siempre tiene derecho a decidir si quiere o no quiere estar a mi lado.

Cuando experimentas celos sientes emociones negativas como : sentirse inadecuada, frustrada, resentida, sentir ira, dolor y/o suspicacia. Por lo tanto, los celos son una emoción que contiene miedo, humillación y rabia (ira). Los celos son una comparación, competición y sentirse en la.posibilidad de ser reemplazada.

Está claro: es más que probable que existan muchas más causas de las conductas celosas, si bien te he expuesto las principales que me encuentro y trabajo en Psicología Experta. Te señalo a continuación algunas formas de afrontar la celotipia.

Asesoramiento y consejos para los celosos y sus parejas

A. El trabajo de la confianza en uno mismo y en la relación de pareja. Si quiero construir un vínculo afectivo sano, debo conocerme a mi mismo, conocer al otro y adquirir estrategias para la resolución de problemas desde la confianza.

B. Conocer las fases de la relación de pareja y los mitos sobre las relaciones amorosas. Es fundamental revisar las creencias fraguadas sobre el amor y aceptar que la fase de enamoramiento no suele ser el continuo de la relación. Las crisis de pareja también fortalecen.

C. ¿Puedo (yo) cambiar al otro? La respuesta es no. El otro cambia si quiere. Nada más que añadir.

D. De acuerdo. Soy celoso. ¿Y ahora qué?  En primer lugar me gustaría que fueras consciente de cómo tus actos movidos por los celos pueden dañar al otro, pero también a la relación e incluso a ti mismo. Además, no centres exclusivamente tu felicidad en la relación de pareja: te recomiendo que revises tus propósitos vitales y re-orientes los mismos si no te están aportando el bienestar que estás buscando en el apego con el otro. En tercer lugar, identifica las fuentes de chantaje emocional y determina las formas en que no estás siendo respetuoso con el tiempo y el espacio del otro, para modificarlas lo antes posible. También resulta eficaz que busques fuentes de satisfacción alternativas a tu pareja. Por último decirte que si sientes que la celotipia se te escapa de las manos, busca ayuda profesional.

El trabajo de los profesionales: algunas terapias psicológicas para los celos

Las terapias que utilizamos los psicólogos son variadas y se ocupan de diferentes aspectos de la conducta del celoso. Entre las más utilizadas están las siguientes:

1. Terapias cognitivas y comportamentales. Entre ellas destacan la terapia racional emotiva y la reestructuración cognitiva, que buscan la sustitución de pensamientos erróneos por pensamientos racionales.

2. Terapia de pareja: para mejorar las habilidades de comunicación interpersonal y terapia asertiva.

3. Técnicas de manejo de conflictos, para afrontarlos debidamente en situaciones interpersonales.

4. Técnicas de autocontrol y regulación emocional, para inhibir reacciones impulsivas, desmedidas o agresivas. Es útil para suprimir las escenas de celos y los ataques de ira.

5. Terapia familiar sistémica, que se centra en las interacciones entre los miembros de la pareja. Se busca aceptar las limitaciones del otro y ver el problema desde otra perspectiva más amplia, que incluya los puntos de vista de los dos miembros de la pareja.

«Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la que más cosas sirven para alimentarla y menos para remediarla«. Montaigne, Ensayos (1580-1592)

¿Hablamos?

Cambia tu vida y sal de la relación tóxica

Destacado

Deja la toxicidad de las relaciones atrás con mi nuevo nuevo libro:

PERSONAS VENENOSAS. TU PAREJA ES TÓXICA? Y TU EX, TAMBIÉN? EL MALTRATO QUE PERDURA MÁS ALLÁ DE LA RELACIÓN DE PAREJA.

Mi nuevo libro ya está a la venta. Lo tienes en Amazon en papel y en ebook. En el siguiente enlace puedes ver también las reseñas:

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En primer lugar decirte que los personajes tóxicos existen. Lo he vivido en la propia piel. También los he detectado en muchas de las mujeres que atiendo en mi profesión. Y cuanto más lejos puedas mantener a los tóxicos de tu vida, mejor. Las relaciones tóxicas son muy dañidas: te quedas atrapada en el dolor y en la toxicidad. Y son un ataque a tu autoestima y a tu dignidad personal.

Si piensas que tu pareja o tu ex es una persona problemática, manipuladora, controladora, autoritaria, chismosa, envidiosa, violenta, orgullosa, mediocre…, incluso si crees que es un psicópata, un neurótico o “un ser maligno”, no lo dudes: estás delante de un personaje tóxico. Y estas personas generan dependencia emocional, malestar y abuso.

Yo les llamo personajes tóxico-venenosos porque emanan veneno (por ello son tóxicos) y porque estan conformados de “substancia” dañina, que produce lesión e incluso enfermedad en la otra persona (de ahí que son venenosos).

A continuación, estoy segura de que te preguntas a diario cosas como estas. ¿Voy a poder dejar de contactar con el tóxico si es el padre de mis hijos? ¿Cómo ejercer la custodia y/o patria potestad en común con él?

Mi consejo: ¡Debes salir de ese bucle de preguntas que solo te dañan! La situación tóxica con el ex no solo te ataca a ti. Esa realidad va a hacer daño también, tarde o temprano, a tus hijos.

Dicho esto, quiero presentarte mi nuevo libro «Personas Venenosas«. A través de la lectura podrás dotarte de información y herramientas para romper con la toxicidad. Vas a poder acabar con el veneno que te está generando esa persona y esa relación. Si tu pareja es venenosa, y tu ex también, hay que correr.

Por último decirte: ¡Mujer, este libro es un golpe en la mesa! El ensayo que te presento es un conjunto de palabras inspiradoras. Frases llenas de acción que te harán despertar. Podrás salir de la situación de abuso que ahora vives. Y acabar con tu indefensión y tus miedos. Sobretodo, podrás volver a liderar tu vida y alcanzar la tan merecida felicidad para ti, y para tus hijos.

Creo que con lo que te explico, vas a ir rápido a buscar mi libro. Te va a cambiar la vida, te lo aseguro.

Te comparto el enlace de compra del libro:

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Tienes a continuación algunos post en mi perfil de Instagram que recogen temas en los que luego vas a poder profundizar más en el libro.

Violencia Vicaria. Señales de alarma para detectarla y actuar

Extracto de mi artículo publicado en Mundopsicologos

La violencia vicaria es una estrategia de violencia por substitución y es la forma más cruel de violencia de género, pues la pareja o el/la ex tóxico/a ataca a los hijos/as en común con el fin de infligir dolor a su pareja o ex pareja y/o usa a los hijos/as en común para causar daño al otro progenitor. El ánimo de atacar a la ex pareja pasa por encima de cualquier estima que el personaje tóxico pueda tener sobre los hijos/as.

La forma más cruel, y que constituye la punta del iceberg ,es el asesinato cruel de los hijos/as, pues así sabe el tóxico/a que de esta forma la pareja o ex pareja nunca va a superar tal dolor. Ahora bien, hay otras formas de violencia vicaria que puede ejercer la persona tóxica que constituyen así mismo un daño enorme en los hijos y en el otro progenitor, tales como:

  • Manipular a los hijos para que se pongan en contra del otro progenitor e incluso le insulten, le agredan…
  • Utilizar a los hijos o los temas de éstos, para hacer daño al otro progenitor.Coaccionar, chantajear y manipular a los hijos para que se pongan en contra del otro progenitor.
  • Amenazar con matar a los hijos,Hacer daño emocional a la ex pareja: «te voy a dar lo que te mereces», «voy a darte donde más te duele» , «no los vas a ver más» o frases parecidas.Interrumpir los tratamientos médicos de los hijos/as cuando están con la persona tóxica con el fin de hacer sufrir al otro progenitor.
  • Usar los momentos de recogida y retorno del régimen de visitas de los hijos/as en común para insultar al otro progenitor.
  • Manipular situaciones con el fin de acusar al otro progenitor de conductas judicialmente castigables como no querer entregar a los hijos/as
  • Amenazar al otro progenitor, asustarle o humillarle.
  • Hablar mal del otro progenitor o de sus allegados, en presencia de los hijos/as en común.

Si detectas signos de violencia vicaria en tu hijo/a es importante advertirlo a las autoridades responsables, además de que es muy recomendable acudir a un profesional de la psicología especializada en este tipo de casos.

Puedes leer el artículo completo en:

https://www.mundopsicologos.com/articulos/que-es-la-violencia-vicaria-10-signos-para-detectarla-y-como-actuar

Mi Perfil en Mundopsicológos. En él podrás saber un poco más sobre mi y leer las reseñas de mis clientas.

Además quiero compartir contigo que mi nuevo libro ya está a la venta. Te comparto el enlace para que lo puedas adquirir y leer las reseñas de clientas sobre él. En él te hablo de relaciones tóxicas, dependencia emocional, autoestima, violencia de género, abuso emocional y violencia vicaria.

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¿Estás sufriendo de ansiedad? Ideas útiles para vencerla

En primer lugar me gustaría decirte que la ansiedad es un mecanismo defensivo; es un sistema de alerta que «activa» a la persona ante situaciones consideradas «amenazantes». Es universal porque se da en todas las personas, y es normal, adaptativo y anticipatorio y tiene que ver con la capacidad de respuesta. Ahora bien, la ansiedad se convierte en un trastorno de ansiedad cuando esta reacción defensiva se pone en marcha en situaciones que habitualmente no son amenazantes ni peligrosas, o se activa de manera recurrente y/o persistente, hasta el extremo de interferir de forma importante en la vida diaria.

La ansiedad como trastorno psicológico se caracteriza, a grandes rasgos, por tener sentimientos de miedo, temor e inquietud y que puede llevar a que la persona tenga síntomas físicos como sudar, sentirse inquieta o tensa, y tenga palpitaciones o sensación de ahogo. Con el propósito de prevenir estos síntomas y sentimientos (que pueden aparecer en la infancia o adolescencia y continuar en la edad adulta), la persona puede ser que evite ciertos lugares o situaciones.

El trastorno de ansiedad puede ser de diferentes tipos, pudiendo la persona sufrir de uno o varios a la vez. Voy a mostrarte ahora los tipos de ansiedad más habituales.

El trastorno de ansiedad por separación: miedo o ansiedad intensos y persisten ante la situación de tener que separarse de una persona con la que tiene un vínculo estrecho. Los principales síntomas son rechazo a quedarse solo en casa o desplazarse a otros lugares (escuela, trabajo, etc.), preocupación, malestar psicológico subjetivo, presencia de pesadillas o síntomas físicos ante la separación o la anticipación de tener que separarse, entre otras.

El trastorno de ansiedad social se caracteriza por el miedo o ansiedad intensa aparece en relación a una o más situaciones sociales en las que la persona queda expuesta a los demás y su posible juicio. La persona siente miedo a mostrarse o ser juzgada de una determinada manera y eso le genera síntomas propios de la ansiedad.

El trastorno de ansiedad generalizada es una forma de ansiedad y preocupación persistentes, excesivas y que la persona no puede controlar, sobre diversos acontecimientos vitales y con presencia de sintomatología fisiológica. La persona puede sentirse inquieta, nerviosa o fatigarse fácilmente, y puede tener dificultades para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular o dificultad para dormir. 

El trastorno de pánico se caracteriza porque la persona queda invadida por sentimientos repentinos de terror aun cuando no hay ningún peligro real. Los síntomas pueden ser variados pero muy invalidantes para la persona que los sufre: dolor de pecho o estómago, dificultad para respirar, temblores o espasmos, sudor, mareos, escalofríos, temblor de manos…., incluso la sensación de que se va a morir de repente.

La ansiedad debida a otra enfermedad médica se caracteriza sobre todo por la manifestación de crisis de angustia o ansiedad, con evidencias de que ello es la consecuencia pato-fisiológica directa de una condición médica particular. Mención especial cabe darle al tema de las fobias, que generan ansiedad. En la fobia a hablar en público o en la fobia a animales, la persona habitualmente siente ansiedad cuando se expone por ejemplo a tener que hablar en una reunión de trabajo o cuando se le acerca un animal al que teme, respectivamente.

Hay muchas situaciones vitales que pueden generar ansiedad a la persona: una pérdida de un familiar o del trabajo, un cambio importante en la vida de la persona, una relación tóxica, una discusión con alguien querido, una quiebra económica, un problema social, entre otras. La ansiedad también afecta a la autoestima de la persona, pues la persona que la sufre, al sentir que no puede hacer algo porque le genera sintomatología ansiosa, fácilmente siente que no es válida.

¿Qué puedes hacer si sientes ansiedad? ¿Cómo tratarla?

Hay algunas acciones que pueden ayudarte a superar la ansiedad: por ejemplo hacer ejercicio, hacer unas sencillas respiraciones, evadir la mente, tomar una ducha, hacer alguna actividad que te resulte placentera (leer un libro, regar una planta, tomar un pequeño tentempié…). Cuando la ansiedad no se calma con estas acciones o similares, es importante que busques ayuda en Psicología Experta lo antes posible, pues la ansiedad puede afectar de forma importante a tu vida. La terapia breve puede ayudarte: buscaremos averiguar cómo funciona el problema de la ansiedad en ti y analizamos las soluciones lógicas que has puesto en práctica, y que contribuyen todavía más a la perduración de tu ansiedad. Asimismo, te aportamos soluciones diferentes que te daremos en forma de tareas, y conseguiremos así tu desbloqueo.

Aunque si tu ansiedad te está afectando de forma importante a tu vida, mi recomendación es que te pongas en contacto con Psicología Experta lo antes posible, te avanzo algunos libros que pueden ayudarte a obtener un poco más de luz sobre la ansiedad y sus causas.

«Miedo, pánico, fobias: la terapia breve», Editorial Herder 2009, Nardone. 

«No hay noche que no vea el día: la terapia breve para los ataques de pánico», Herder 2012, Nardone.

Y para acabar este artículo, decirte lo siguiente: «La ansiedad es la mente yendo más deprisa que la vida».

¿Hablamos? Recuerda que ofrezco sesiones de psicoterapia presencial o online. La primera sesión es gratuita.