Trabajar desde el poder personal: identificar, aceptar e integrar a tus monstruos

Los que me conocéis sabéis que no trabajo desde la psicología clínica (cuando es necesaria, derivo a un profesional con ese enfoque). Prefiero trabajar desde un paradigma propio más vinculado al crecimiento personal y que se nutre del enfoque humanista y la psicoterapia centrada en el cliente de Carl Rogers. Este enfoque dignifica y valora el esfuerzo de la persona por desarrollar sus potencialidades. La terapia del self y el modelo IFS (Sistemas de Familia Interna) también me es muy inspirador y utilizo técnicas gestálticas, del coaching, de la terapia de aceptación y compromiso, etc., para ofrecerte un enfoque que, una vez entendido y aprendido, vas a poder utilizar para cualquier dificultad y para cualquier reto que te plantees en tu vida.

La mente humana no es algo unitario sino una «familia de sub-personalidades«: contiene por ejemplo, a niños heridos, adolescentes rebeldes, adultos rígidos, padres hipercríticos, amigos que se preocupan por nosotros, familiares que nos apoyan, etc. Desde la terapia convencional puede ocurrir que se impulse al paciente a superar estas partes o personalidades suyas avergonzadas, impulsivas, críticas, destructivas… Mi propuesta de trabajo es integradora: vamos a identificar esos «monstruos» que ahora parece que te fastidian la vida, para aceptar que existen e integrarlos como parte de tus «personalidades», de manera que se vuelvan más funcionales.

Cuando tenemos problemas o dificultades en nuestra vida, la propuesta de trabajo de Psicología Experta no es verlos como si tuviéramos una enfermedad, una tara o una carencia. Mi propuesta de trabajo reconoce que todos tenemos los recursos en nosotros mismos para resolver nuestros problemas, aunque estos recursos puede que ahora estén bloqueados por culpa de reacciones inconscientes a episodios del pasado.

Una vez aprendas el método que te propongo, el modelo está diseñado para ser dirigido por uno mismo. Si entiendes el «rosco« y los «monstruos» que te explico en este artículo, vas a tener el poder de hacerte cargo de tus dificultades actuales, de tu propio crecimiento personal. Es tu verdadero Yo (el self), y no un terapeuta, quien es el agente de cambio, de «curación» y de plenitud personal.

Todos tenemos partes

En mi modelo sigo la propuesta de West y Walker (2018): nuestras emociones suben y bajan. Cuando podemos pensar con claridad y sentir nuestras emociones al mismo tiempo, estamos en la Ventana de Tolerancia (cada uno tiene la suya). Desde esta ventana somos seres sabios y reales, capaces de gobernar nuestra vida con plenitud. Si estamos hiper-excitados estamos por debajo de la Ventana de Tolerancia y estamos sobre-estimulados, desde donde es fácil perder el control y sobre-ocuparnos, caer en estrés. Si estamos en hipo-excitación estamos por debajo de la Ventana y nos cerramos emocionalmente, nos desbordamos, nos desmotivamos o no encontramos sentido a la vida ni soluciones a nuestros problemas.

¿Cómo sabes cuando estás por encima de tu Ventana? Cuando sientes la urgencia de actuar, o te sientes inseguro, en hiper-alerta, asustado, aterrorizado, furioso, abrumado… A nivel físico puedes tener dolores musculares, de cabeza, dificultades para dormir, pérdida de apetito y te quedas atascado (en bucle) en tus pensamientos.

¿Cómo sabes cuando estás por debajo de tu Ventana? Cuando te sientes entumecido, cansado, bajo de ánimo, desconectado, desmotivado, avergonzado, desapegado, deprimido, incluso ansioso. Puede que duermas demasiado y comas o fumes de forma compulsiva para consolarte.

Dentro de la Ventana de Tolerancia, en cambio, tus sentimientos son funcionales, puedes pensar claramente y sentir tus emociones a la vez. Estás en calma, conectado con la vida, en actitud de curiosidad, con pensamientos claros, conectado contigo mismo y con los demás, te sientes en confianza y en valentía para afrontar la vida.

Tus defensas automáticas

Cuando te sientes amenazado, tu cuerpo está programado para protegerte. Se activan lo que se llaman defensas autonómicas (propuesta de West y Walker (2018)) o como yo les llamo «monstruos automáticos«. La primera parte de la terapia para volver a retomar tu paz y «controlar» la situación que ahora está desajustada es aprender a reconocer estos «monstruos» cuando aparecen.

Los principales «monstruos automáticos» con los que me encuentro habitualmente en Psicología Experta son:

  • Monstruo Congelado. Está habitualmente aterrorizado, sufre ataques de pánico y/o ansiedad social, es incapaz de pensar o actuar, no tiene voz, es cauteloso, su corazón está agitado y vive como congelado.
  • Monstruo Apegado. Pide ayuda a gritos, se siente necesitado, en carencia, le invade la soledad. Siente un temor enorme de ser abandonado, pide a gritos «mírame» o «háblame«. Es un ser que se aferra, pide ayuda a gritos o vive en constante anhelo, esperando siempre «al otro lado del teléfono» o «a que la vida le traiga cosas mejores«.
  • Monstruo Peleón. Vive en estado de hiper-alerta, es explosivo, controlador, crítico, desconfiado, irritable, rígido y destructivo con otras personas (puede aplicar conductas de maltrato) o consigo mismo (autolesiones, conductas suicidas).
  • Monstruo Huidizo. Son personas que tienden a escapar o huir. Tienen tendencia a fantasear, se sienten ausentes, con la mente nublada, entumecidos y viven en modo «preocupación crónica«. Pueden desarrollar fácilmente adiciones y compulsiones, desordenes alimentarios… Se enganchan a la televisión, al móvil o a internet con facilidad.
  • Monstruo Sometido. Son personas que sienten vergüenza, tienen dificultades para poner límites o decir «no«. Son seres pasivos, autocríticos o personas subyugadas. Tienden a ser obedientes y complacientes, sintiéndose habitualmente que no son suficientes, que no son nada o que son malas personas. Se sacrifican o se privan a si mismas, y con frecuencia se dedican a cuidar a otros.

Aprendiendo a a conocer, aceptar y cuidar tus partes

Estoy segura que si analizas una situación que ahora sientes que te fastidia tu vida, vas a identificar alguno (o varios) de los monstruos anteriores. Me gustaría que te quedaras con las siguientes ideas:

  • Todas las partes o monstruos que identificas te están ayudando a sobrevivir, física o psicológicamente, aunque algunos tengan ahora consecuencias negativas sobre ti.
  • Los monstruos hiper-excitados (Apegado, Huidizo y Peleón) te ayudan a movilizarte.
  • Los monstruos hipo-excitados (Congelado y Sometido) te ayudan. a encogerte, a recogerte, a protegerte, a no ser una presa fácil.
  • A medida que identifiques y aceptes tus monstruos y aprendas a relacionarte con ellos (yo siempre os digo: «no vamos a darles más pienso del necesario«) te sentirás con más energía, más calmado y esperanzado en la vida diaria. Tu Ventana de Tolerancia, tu «rosco«, se están expandiendo y estarás progresando, aunque aún te quede trabajo por hacer.

Tus protectores

Además de tus monstruos automáticos, nuestro «self» también se compone de protectores. Siguiendo a Schwart (2001) nuestros principales protectores son de tres tipos: los Gerentes, los Exiliados y los Bomberos.

  • Protectores Gerentes. Son seres proactivos, planifican, controlan, se esfuerzan, se preocupan, critican y cuidan de los demás. Tienden a dar impulso hacia adelante en la vida diaria pero también hacen todo lo posible para evitar sentirse vulnerables. Muchas veces su trabajo les deja exhaustos, tienen altos estándares y buscan la aprobación del mundo exterior. Tienen un perfil de: Ejecutivo, Complaciente-Agobiado, Crítico Severo o Cuidador.
  • Protectores Exiliados. Son las partes vulnerables de la personalidad. A menudo son seres asustados, cargan con la vergüenza, el dolor, la soledad o la dependencia. Entre los exiliados están: el Bebé Abandonado, el Niño Solitario, el Adolescente Enojado, en Niñito pequeño Aterrorizado, el Bebé Hambriento, el Adolescente Hostil y Solitario, el Pre-adolescente avergonzado o el bebé Inconsolable.
  • Protectores Bomberos. Son seres reactivos. Su misión principal es apagar incendios emocionales de los demás, actuando con rapidez. Son personas impulsivas, impacientes y pueden ser destructivas. También pueden ser heroicas y audaces, pero de fácil caída al reino de las adicciones y compulsiones. Son extremistas por definición: su función es distraer o disociar hasta que se apaguen las llamas. Tienen un perfil de: Héroes, Perdido en la Fantasía, Comprador Compulsivo, el Bebedor Compulsivo o Deportista Compulsivo.

¿Qué podemos hacer cuando una situación nos supera?

Siguiendo a Fisher (2017) y Schwarz (2010), todas nuestras partes (los monstruos, los protectores…) son bienvenidas y nos van a ser útiles para solucionar tus problemas actuales. Pregúntales: «¿qué quieren hacerme saber acerca de mis problemas, dificultades, preocupaciones o temores.

En el proceso de acompañamiento en Psicología Experta vamos a ayudarte a identificar tus partes, aceptarlas y acceder a ellas. Hay que separar las partes de tu objetivo (yo a esto le llamo hacer el «zoom» o tomar distancia). Debemos preguntarle a tu parte preocupada qué monstruos y qué protectores está activando, de qué le sirven y en qué te obstaculizan. Y obtener los «permisos necesarios» para trabajar con tus exiliados y soltar u optimizar a tus protectores, según el caso, para conseguir tener la vida satisfactoria que te mereces.

¿Hablamos?

¡Acuérdate del rosco!

Ya hace un tiempo que tengo en marcha mi servicio de asesoría y acompañamiento en Psicología Experta. Es un servicio no clínico y mucho más vinculado al crecimiento personal. De todo este tiempo de trabajo con clientas, puedo ponerte sobre la mesa dos realidades que van juntas de la mano.

  • LA PRIMERA. La mayoría de personas que contactan con Psicología Experta lo hacen con el fin de encontrar soluciones a problemas relacionales (pareja, amistades, laborales) y dificultades personales (baja autoestima, infelicidad, desmotivación…).
  • LA SEGUNDA. La mayoría de argumentos que dan las personas que consultan a Psicología Experta sobre las dificultades anteriores, están en la linea de: «mi pareja no me entiende«, «tengo miedo de no integrarme en un grupo de amigos«, «si hago esto, seguro que él me va a rechazar«, «estoy segura de que los compañeros de trabajo piensan que soy incompetente«, «es que mi ex pareja es una mala persona y me hace la vida imposible«, «mis hijos me rechazan«, «estoy desmotivada porque en mi casa, mis padres, no me ponen las cosas fáciles«, «me siento triste porque él me trata mal«, «mi trabajo no tiene sentido porque mis jefes no me dan tareas a mi altura», «el despacho es un caos, no tienen organización y no puedo hacer bien mi trabajo«, «mis a amigas no me entienden«… ¿Te resuenan estas frases?

Ante estas dos realidades, existen dos respuestas. Para la PRIMERA: todo tiene solución, si ajustamos expectativas y estamos dispuestas a salir de la zona de confort. Para la SEGUNDA: «está muy mal lo que te hacen, sienten o piensan los demás de ti, pero tenemos que volver a ti, a lo que tú piensas, sientes y haces contigo misma«. Y eso es el rosco. Y cuando las clientas entienden y atienden al rosco, la vida cambia (para mejor, claro está).

La mayoría de personas pasamos más tiempo en la zona de preocupación que en la zona de influencia.

La zona de preocupación es como una nebulosa donde nos dedicamos a alimentar las peores posibilidades, echamos leña al fuego y cargamos con argumentos ese catastrofismo y nuestro miedo. Esos argumentos son sobre lo que nos hacen (o no hacen) los demás , qué piensan sobre nosotras, cómo nos hacen sentir… La responsabilidad de lo que imaginamos que ocurre (o puede ocurrir) en esa zona de preocupación suele estar en los otros. Pensar que eliminar nuestra zona de precupación, nuestras dificultades, nuestros miedos, nuestra felicidad…, está en manos de lo que hagan, piensan o sientan los demás, es una batalla totalmente perdida. Por eso yo aconsejo a mis clientas que salgan cuanto antes tanto de la zona de preocupación (pasen de preocuparse a ocuparse), que dejen a un lado lo que los demás piensen-sientan-crean sobre ellas y entren de pleno a la zona de influencia. En esta última tenemos poder para actuar, es todo aquello que está a nuestro alcance para cambiar las situaciones que no nos gustan. En esta zona somos proactivas. Depende al 100% de nosotras: es el «agujero del donut«.

Imagínate un rosco, un «donut«. La zona blandita, el «bollito del donut«, sería todo aquello que no depende de nosotras. Incluiría: las acciones de las demás personas, las palabras de las demás personas, los sentimientos de las otras personas, las consecuencias de las acciones de otras personas, las creencias de esas otras personas, los errores de las demás personas, las ideas de los otros… O sea, todo lo que pertenece al terreno del otro y que no vas a poder controlar nunca (acuérdate de mis palabras: nunca). Por el contrario, el agujero del «donut» incluiría todo aquello que te pertenece a ti y por tanto son cosas que sí que van a estar bajo tu total control. Ahí incluimos: tus palabras, tus acciones, tus errores, tu conducta, tu esfuerzo, tus ideas, tus creencias, tus consecuencias… Vistas todas ellas de la forma más realista posible (de ahí el ajuste de expectativas) y con la intención de salir de tu zona de confort.

Sobre el ajuste de expectativas le decía precisamente hace unos días a un cliente que me explicaba que dejó a su anterior psicólogo que él podía hacer cualquier cosa y eso no era verdad. Le pregunté: ¿Qué es exactamente lo que tú creías que no podías hacer y tu psicólogo creía que si? «Escalar una montaña», me contestó. Este cliente estuvo los diez minutos previos explicándome que se sentía inferior a su nueva pareja porque él no tenía ese «fondo de montaña» pues nunca le había gustado el ámbito rural precisamente y aún menos la escalada, a pesar de tener un buen entrenamiento en el gimnasio y alimentarse de forma sana. Cuando le puse sobre la mesa porqué él creía que no podía escalar una montaña pero a la vez se torturaba con ser alguien inferior si no tenia tal aficion, y esto estaba incluso afectando en su seguridad personal en la relación de pareja, el cliente me contestó: «no creo que pueda escalar una montaña porque en realidad a mí edad ya no estoy dispuesto a este esfuerzo». Date cuenta: el cliente condicionaba su validez personal, se comparaba en negativo y sentia inferior a su pareja, incluso afectando a su seguridad en la nueva relación amorosa, a una cosa que él mismo había decidido: «no estoy dispuesto a hacer el esfuerzo a mi edad de ponerme a escalar montañas». Si esa es la decisión, totalmente válida si es la que el cliente escoge desde sus aficiones, madurez y empoderamiento personal, ¿va a seguir preocupándose por la escalada o va aceptar a partir de ahora que su relación de pareja puede fluir más allá de que escale o no?».

Acerca de salir de la zona de confort: nos reímos con una clienta hace unos meses acerca de como solemos quedarnos en la queja, achacar la responsabilidad de las cosas que nos ocurren a los demás y seguir dando vueltas a ello, muy a pesar de ser conscientes de que retroalimentar la queja y el dolor no aporta soluciones. Auto-atraparse en la retroalimentación constante de la zona de preocupación es quedarse en la mierda, pues «en la mierda conocida, al menos, se está calentito». Poner el foco en qué puedo hacer yo para solucionar esa situación, asumir la responsabilidad que me pertoca, es salir de la zona de confort que es «la mierda calentita».

¿Se entiende?

A medida que crece la zona de preocupación, disminuye la zona de influencia, y viceversa. Vamos a verlo:

  • Elige una de las preocupaciones actuales que están en tu zona de preocupación. Examina los argumentos que te das a ti misma para estar ahí. Estoy segura de que si has cogido una hoja en blanco, has escogido una preocupación, y te has descrito los argumentos que te dices a ti misma para que se tema en concreto sea una preocupación para ti, ya te digo que estoy segurísima de que el 90% de los argumentos son cosas, emociones, acciones, pensamientos, que pertenecen a algo que debe hacer/pensar/sentir la otra persona para que mi preocupación «desaparezca» o «sea diferente«. Pruébalo por favor. ¿Me equivoco?
  • A más te centres en alimentar todos esos argumentos que engordan tu preocupación, más grande y pesada es la misma y mayor es la sensación de estar atrapada en ella. La zona de preocupación por tanto aumenta, y nuestra zona de influencia (lo que yo puedo hacer, pensar o sentir para superar esa situación), es menor, pues estamos ofuscadas o en bucle. ¿Estoy en lo cierto?

Está claro: si la preocupación en cuestión, para solucionar el tema, todo (¡absolutamente todo!) depende del otro, siento decirte que no lo vas a poder solucionar (¡nunca!). Por tanto, solo te queda una salida: deja de preocuparte porque es una situación sin solución. Aléjate de ahí.

Ahora bien, piensa un momento: ¿Sobre qué, de todo esto que preocupa, yo puedo hacer algo? ¿Qué está dentro de mi control? Pues si hay cosas ahí, pasa a ocuparte de ellas, y deja de preocuparte. El trabajo en Psicología Experta siempre lo centramos en esto: delante de cualquier situación que ahora te preocupa, vamos a ayudarte a que pases de la preocupación a la ocupación. Y para ello, vamos a ver que está dentro de tu «agujero del rosco«. Es decir, sobre esa preocupación concreta, identifica qué depende de ti a nivel de pensamientos, acciones y emociones. Pues es ahí, en el «agujero«, donde tenemos margen de maniobra para solucionar aquello que te preocupa o te causa dolor.

Ya sé que este es un artículo largo, pero merece la pena que lo leas hasta el final para que entiendas bien que está en tu mano cambiar todo aquello que ahora te preocupa y te genera infelicidad o insatisfacción. Si no hay nada que tú puedas hacer sobre ello: huye de ahí, no te quedes atrapada en la preocupación, pues ésta solo te va a restar energía para ocuparte de otras cosas. Y si hay cosas que dependen de ti: ponte en marcha.

Voy a acabar poniéndote un ejemplo real trabajado en Psicología Experta.

  • La persona explica que en su trabajo hay muy mal clima laboral, que todo el mundo acusa a los compañeros, que en ese entorno no se siente cómoda, que las cargas de trabajo son excesivas y «todo es para ayer», que no puede hacer su trabajo, que no va a ser nunca la profesional que quiere ser porque sus superiores no la valoran, no duerme bien, cada día está más malhumorada, se pelea son sus hijos porque no entienden que ella va muy cansada, su pareja ya no sabe que decirle y ella cree que todo esto no se lo merece, que es injusto con lo que ella ha estudiado toda su vida… Esta persona, a quien llamaremos María, está en bucle con estos argumentos, totalmente atrapada en la zona de preocupación. Cuando además le pregunto por qué se mantiene en esa empresa si tan mal se siente, me dice que tiene una hipoteca que pagar y que no va a dejar el trabajo, que eso me lo quite de la cabeza.
  • Date cuenta de todo lo que es externo a María y que engorda su círculo de preocupación, pues no tiene ningún margen de maniobra ni posibilidad de influencia en ello: la actitud de sus compañeros, la falta de feedback positivo a sus tareas por parte de sus superiores, las acusaciones de los compañeros entre si, las cargas de trabajo, los argumentos de su pareja, la actitud de sus hijos… A más María espere el feedback de su jefe, que las tareas sean menores, que el clima laboral hostil se resuelva, o que su marido incremente sus argumentos…, mayor va a ser su frustración y mayor su zona de preocupación. ¡Sobre lo que hagan, piensen, sientan los demás, María no tiene ninguna influencia!
  • Ahora date cuenta de todo lo que está en el «agujero del rosco» de María: ¿cúal son sus pensamientos -¿son pesimistas, optimistas, catastrofistas -? ¿Está María pensando en posibles soluciones o sólo ve preocupaciones? ¿Está confiando en si misma? Por otro lado, ¿cómo se siente María? ¿Qué podría hacer ella para sentirse mejor? Y por último, ¿qué acciones puede poner en marcha María para salir de la zona de preocupación y ocuparse del problema? Sobre lo que no hay solución, ¿puede María aceptar y poner el foco en otros ámbitos personales que le aporten felicidad? ¿Qué pensamientos, emociones y acciones debe poner en marcha María para, si no puede solucionar la situación laboral al 100%, al menos sentirse mejor en su vida personal?

Conclusión: acuérdate del rosco. Cuanto más tiempo te quedes atrapada dentro del círculo de preocupación, más tiempo y energía vas a dedicar a darle vueltas a situaciones sobre las que sientes que no puedes hacer nada, porque dependen del otro. El resultado que vas a obtener va a ser una mayor frustración, más preocupación, más sensación de no tener las riendas de tu vida y de estar totalmente superada por la situación. Y al contrario: cuanto más tiempo pases dentro de tu círculo de influencia, estarás focalizando tu energía en las cosas sobre las que tienes margen de maniobra y puedes actuar, tendrás las claves para influir en la preocupación y avanzar en la solución. Te sentirás con un cierto poder ante los acontecimientos vitales. Serás más proactiva y resolutiva.

Empieza ya a cambiar tu preocupación por ocupación. ¿Hablamos?

Incrementa tu valor con TE AYUDO A ESCRIBIR TU EBOOK

El Programa «Te ayudo a escribir tu ebook» es una propuesta psicoterapéutica-formativa-creadora de un ebook (que puedes tener también en versión papel) que te va a dotar de las herramientas para que puedas compartir tu experiencia en la relación tóxica. Tu situación personal puede servir de inspiración a otras personas que ahora están inmersas en relaciones tóxicas que las hacen sufrir, y no tienen la claridad suficiente como para salir de ellas y estar bien.

Es un programa que está dedicado de forma exclusiva a personas que han sufrido de relaciones tóxicas, por la empatía que puede generar en otras personas que el escritor-a entienda, por haberlo sufrido en su propia piel, lo que están sufriendo.

El programa consta de 10 sesiones, que se llevan a cabo cada 30 días (una vez al mes). Se imparte de forma online. A lo largo de las sesiones trabajaremos una parte psicoterapéutica para que adquieras las habilidades necesarias para que puedas escribir tu libro y te enviaré material de estudio y trabajo de una sesión a otra para, cuando nos veamos, puedas aclarar dudas e ir corrigiendo paulatinamente tu escritura.

El programa está pensado para que lo acabes en 10 meses si bien puedo ser flexible a finalizarlo en un plazo máximo de 14 meses si necesitas un ritmo de trabajo diferente.

A lo largo del programa vas a aprender la estructura de un libro de forma detallada, así como trabajar aspectos de tu historia personal:

  • Escoger sobre qué vas a escribir exactamente, para quién, en qué estilo…
  • Aprender la estructura que debe tener el libro según estilo escogido
  • Desarrollar los personajes si es el caso
  • Desarrollar las escenas/partes del libro según el mecano y la escaleta.
  • Escribir y que quede corregido tu libro
  • Dejar el libro listo para publicar y conocer las estrategias básicas de pubicación en amazon + marqueting del libro
  • Trabajar de forma psicoterapéutica aquellos aspectos que tu situación personal en la relación tóxica, aún estén por solucionar.

En el caso de que prefieras que yo misma te lo publique en Amazon, esto tiene un coste adicional.

El pago del programa se estudia de forma personalizada (escríbeme si estas propuestas no se adaptan a tu situación personal) y con descuentos según la opción de pago escogida. Si por la diferencia horaria entre España y el país de las participantes no son posibles las sesiones online conmigo, y sólo se accede al material del programa, y a la mentoría por whatsapp/mail para resolver dudas, profundizar en aspectos de interés, etc., el programa cuenta con un 25% de descuento adicional.

Y si necesitas sesiones extras de psicoterapia derivadas de las sesiones de trabajo planificadas: vas a tener un precio especial y muy económico para sesiones online.

¿Hablamos?

Aprende a detectar la toxicidad

Las personas tóxicas son aquellas que con sus actitudes y formas de pensar y hacer, dañan al prójimo. Yo afirmo que da exactamente igual cuál sea la causa por la que el personaje tóxico actúa como actúa. Importan las consecuencias que tales actitudes y comportamientos tienen sobre los demás.

Voy a darte un poquito de información sobre los principales motivos (aunque puede haber otros) que promueven los actos de los tóxicos, especialmente los narcisistas (por ser los que más abundan, a mi parecer) por sí la comprensión de los mismos puede ayudarte a tomar conciencia de lo dañinos que pueden ser para ti si no cortas con tal toxicidad. Estos serían algunos de los motivos:

  • Tienen un trastorno psicológico diagnosticado o no.
  • Han sufrido carencias en su infancia.
  • Están cargados de rabia y la frustración.
  • Sin incapaces de amar.
  • Tienen una gran incapacidad para sentir culpabilidad ninguna.
  • Carecen de empatía y se sienten superiores a los demás.
  • Tienen una baja autoestima.
  • Son personas envidiosas.
  • Tienen una necesidad enorme de control.
  • Son personas vacías, mediocres o malvadas.
  • S nuren de la energia positiva o del malestar del otro. Son vampiros emocionales.

A continuación comparto contigo algunas alarmas rojas para que puedes detectar si estás inmersa en una relación tóxica con otra persona:

  • Él te compara con otras personas para idealizarte o para devaluarte, incluso para dar celos.
  • Él adopta actitudes paternalistas contigo (te enseña cómo deben ser las cosas ). Tiene actitudes extremistas y pasa de querer guiarte con un “te enseño, te aconsejo, lo digo por tu bien” a desprestigiar con frases como “no sabes hacer nada” o “pasas tu vida por encima de la vida de los demás”.
  • Él tiene cambios de humor frecuentes. 
  • La manera que él se dirige a ti, es cada vez más imperativa.
  • Frecuentemente tú y sólo tú eres la culpable, a los ojos de él,  de los problemas.
  • Él tiene un comportamiento inmaduro, infantil e incluso a veces, inmoral. En ocasiones él actúa como una persona caprichosa.
  • Él te habla con prepotencia, altivez y/o desprecio.
  • A ti te da miedo explicar determinadas cosas por temor a su reacción, incluso por si se pone agresivo.
  • Él aplica contigo el chantaje emocional, para conseguir sus objetivos: “si no haces esto, yo haré esto otro”..
  • Él sobrepasa tus límites (con acciones como aparecer en lugares de tu vida privada, llamadas a cualquier hora, múltiples correos electrónicos a horas poco adecuadas, traspasa tu intimidad, ocupa tus espacios/tiempos, te habla demasiado cerca…) y te sientes que cedes o te justificas para no tener problemas con él. Cuando pones límites, se enfada, te chilla y/o te insulta. 
  • Tú racionalizas y normalizas su maltrato: buscas argumentos, cosas que hayan podido pasar y justifiquen la actitud de él, buscas explicaciones a sus acciones…
  • Tú te aferras a  la creencia de que va a cambiar,
  • Tú experimentas sensaciones negativas, malestar físico, cansancio, estrés, tienes peleas repentinas con terceros, sientes que rindes mal en tu trabajo, sufres de apatía e indecisión, comes mal o has experimentado cambios en tus patrones de sueño. Incluso puede que hayas desarrollado algún tipo de adicción (pastillas, alcohol…). Te sientes débil, incapaz, culpable y/o inferior a él.

Mi nuevo libro ya está a la venta. Te comparto el enlace para que lo puedas adquirir y leer las reseñas de clientas sobre él. En él te hablo de relaciones tóxicas, dependencia emocional, autoestima, violencia de género, abuso emocional y violencia vicaria.

PERSONAS VENENOSAS. TU PAREJA ES TÓXICA? Y TU EX TAMBIÉN? EL MALTRATO QUE PERDURA MÁS ALLÁ DE LA RELACIÓN DE PAREJA.

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¿Hablamos?

¿Qué es una Relación Tóxica? Señales que te permiten detectarla

Una relación tóxica es aquella donde alguna/s o todas partes implicadas son incapaces, por alguna razón, de impedir hacerse daño. Puede tratarse de una relación de pareja o ex-pareja, pero también de amistad, de trabajo, incluso de una relación familiar. 

Las características principales de las relaciones tóxicas son:

  • No existe un trato de igual a igual: por ejemplo, una de las partes se aprovecha de la otra, o sólo alguna de las partes obtiene beneficios de la relación.
  • Existe un desequilibrio o desigualdad entre las partes en relación: por ejemplo, una de las partes desea tener el poder y el control completo de la relación.
  • Son relaciones que hacen sufrir a alguno/s de sus miembro/s: por ejemplo, generan sentimientos de culpa, victimismo…
  • Son relaciones difícil de abandonar, donde se dan dinámicas de «dar un último intento«, «una última conversación» y/o generan dependencia emocional (enganche, adición…).
  • En su gran mayoría se caracterizan por ser como una montaña rusa emocional: son relaciones con muchos cambios emocionales (se pasa de estar feliz y en plenitud con el otro miembro de la relación, a estar triste o enfadado, fácilmente).
  • Son relaciones en las que alguno de los miembros se siente que no puede ser él mismo/a, y/o que el otro/s debe cambiar para que la relación funcione.

¿Por qué decimos que una persona, dentro de la relación de pareja o como ex-pareja, es tóxica?

Porque reúne la gran mayoría de las siguientes características y nos hacen activar alarmas rojas:

  • Potencia tus debilidades y no sabe valorar tus fortalezas.
  • Tiene una habilidad especial para arruinar tu estado de ánimo, tu día a día.
  • Es deprimente, desagradable, irritante y molesto.
  • Te hace sentir mal sólo por estar cerca de él/ella. Con el paso del tiempo acabas por sentirte emocionalmente agotado/a, incluso físicamente enfermo/a.
  • Te llena de cargas, de críticas poco o nada constructivas, de energía negativa y de problemas y frustraciones.
  • Se mete en todo lo ajeno y no es capaz de ver la viga en el propio ojo.
  • Busca argumentos y razones oscuras que avalen su proceder; te llena de injurias, calumnias y conflictos.
  • En su forma de actuar, invade, controla, envenena, y te asfixia.
  • En bastantes ocasiones, se aprovecha de ti y busca la complacencia.
  • Se queja de la mayoría de las cosas y suele mostrarse como víctima y/o quejoso/a. Le gusta dramatizar y propagar rumores. Te culpa de las situaciones y casi nunca se responsabiliza.
  • Es un ser habitualmente controlador e intenta imponer siempre sus normas, límites y criterio.
  • Suele ser ofensivo, sarcástico y puede ejercerte presión o poder a través de gritos y malos tratos. Por ejemplo, cuanto tú más supliques o llores, más se va a recrear en tu dolor: la persona tóxica, para sentirse superior, es adicta a hacer daño.
  • Muchas veces engaña y/o manipula, incluso recurre a infundir miedo, para conseguir sus objetivos. Puede chantajear y/o, incluso, agredirte verbal y/o físicamente con tal de salirse con la suya. 

¿Por qué es importante cortar con una relación tóxica?

Las consecuencias o efectos de la relación tóxica pueden ser muy variadas. La reacción más inmediata a la toxicidad es la aparición de emociones como la confusión, la perplejidad, el miedo, el enfado o la ira, la negación, la tristeza,  el nerviosismo y/o la desesperanza. Las relaciones tóxicas, a medio y largo plazo, pueden tener un impacto directo en la salud mental de la persona que las sufre, generar síntomas de ansiedad y depresión, trastornos alimentarios, trastornos del sueño e, incluso, provocar comportamientos auto-lesivos. A todo esto hay que sumar que las relaciones tóxicas tienen un impacto muy negativo en la autoestima y en la confianza de la persona que la sufre, de construir vínculos sanos en el futuro.

Re recomiendo algunos libros que te pueden ayudar a tomar consciencia sobre las relaciones tóxicas:

  • «Gente tóxica«, de Berdardo Stamateas.
  • «Personas tóxicas«, de Silvia Congost.
  • «Más gente tóxica«, de Berdardo Stamateas.
  • «La familia: de relaciones tóxicas a relaciones sanas«, de Laura Rojas-Marcos.
  • «Relaciones tóxicas», de Hope Utara.
  • «Amor Zero«, de Iñaki Piñuel.
  • «Familia Zero«, de Iñaki Piñuel.
  • «Amores altamente peligrosos«, de Walter Riso

Me gustaría también compartir contigo esta frase e invitarte a reflexionarla:

«Al igual que el arsénico, las personas tóxicas te matarán lentamente. Matan tu espíritu positivo y juegan con tu mente y emociones. La única cura es dejarlos ir«, (Dennisse Lisseth).

ATENCIÓN. Es importante que busques ayuda psicoterapéutica si estás sufriendo en una relación. Con un acompañamiento adecuado podrás tomar consciencia de si estás inmersa o no en una relación tóxica, ta darás cuenta de lo que te produce ahora y de lo que te puede llegar a provocar a largo plazo.

¿Hablamos?

La Dependencia Emocional. Signos alarmantes para que la detectes en ti

La dependencia emocional es un patrón relacional que ocurre normalmente en las relaciones de pareja y que se caracteriza por un apego insano y casi obsesivo (o sin el casi) hacia la otra persona, ante el miedo a que la relación se acabe y produzca dolor en nosotras. Tienes dependencia emocional si eres incapaz de cortar una relación insana donde la única opción posible es esa: finiquitar la relación. Y eres incapaz de acabar con ella porque sufres un enganche, una adición a la relación.

Los principales síntomas que apuntan a que sufres de dependencia emocional son: inseguridad, sentimiento constante de vacío, baja autoestima, presencia de creencias infundadas, miedo a perder a la persona y/o ideas irracionales, estar dispuesta a hacer cualquier cosa para que esa relación funcione,  o pensamientos recurrentes y obsesivos en torno a una determinada persona. También puede aparecer con tiempo sintomatología psicosomática: ansiedad, nerviosismo, tristeza, depresión, problemas para dormir, dificultades con la alimentación, baja autoestima…

He visto casos que bien podrían considerarse propios de la dependencia emocional (e incluso de co-dependencia) en la relación con una ex-pareja tóxica. El enganche que tuvisteis durante la relación y la dependencia generada, sobre todo en parejas cargadas de toxicidad o abuso,  no deja ver a la otra persona tal y como es en realidad. Viste cualidades de pareja dónde no las había y ahora quieres vivir con la esperanza de que la relación no está del todo perdida, aferrándote con ello a idealizar e incluso excusar defectos parentales en la otra persona sólo porque no está superada la ruptura ni hay capacidad de ver la realidad. La ilusión de que es un buen padre aunque fuera una pareja tóxica para nosotras es como el árbol que no deja ver el bosque.

Como puedes deducir, la dependencia emocional es un enganche cargado de alta toxicidad, altamente nocivo y, aún siendo el padre de tus hijos, lo mejor para sanarnos es el contacto cero. Cuando ha habido maltrato o abuso, lo más probable es que el ex tóxico intente llevarnos de nuevo a dónde él desea, y eso alimentará sin duda la dependencia de nuevo. Lo mismo ocurre si, por ser el padre de tus hijos, deseas tener una relación de “buen rollo” con este ser cargado de toxicidad, siendo esta situación terreno abonado para volver al enganche con la persona con la que tanto nos ha costado cortar la relación. El contacto cero, al menos durante un tiempo más o menos largo, es lo que te va a permitir darte cuenta de la situación tóxica y de si sufres de dependencia emocional respecto a tu ex.

Voy a recomendarte algunos libros que te van a aportar claridad sobre la dependencia emocional:

  • «Cuando amar demasiado es depender«, de Silvia Congost.
  • «Desapegarse sin anestesia«, de Walter Riso.
  • «Las mujeres que aman demasiado«, de Robin Norwood.
  • «Amar o depender», de Walter Riso.
  • «Si duele, no es amor», de Silvia Congost.
  • «Amor Zero«, de Iñaki Piñuel.
  • «La superación de la dependencia emocional», de Jorge Castelló.
  • «Dejar ir«, de David Hawkins.
  • «Querer no es poder. Cómo comprender y superar las adiciones!, de Arnold M. Washton, Donna Boundy. Gloria Vitale (traducción).

Salir de la dependencia emocional no es fácil y te recomiendo que busques ayuda psicoterapéutica. ¿Hablamos?

«Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y nuestra tristeza será la compañera de ruta«, (Jorge Bucay).

La Terapia Breve: cambia tu vida en poco tiempo

El método psicoterapéutico que yo utilizo es integrativo: toma cosas de diferentes corrientes de la psicología – como la terapia cognitiva-conductual, la terapia humanista y la terapia Gestalt -, y de otras disciplinas como el coaching y la programación neurolingüística. Además, es un método de terapia rápido y corto: el enfoque principal de mi propuesta de trabajo es la psicoterapia breve estratégica. Se trata de un modelo centrado principalmente en la dificultad/problema de la persona y se caracteriza por ser de corta duración (pocas sesiones), simpleza y efectividad (es una propuesta transformadora y de crecimiento personal para la persona). La terapia breve estratégica fue desarrollada por Giorgio Nardone e incluye los modelos teóricos de Paul Watzlawick.

Los fundamentos del enfoque de la terapia breve son:

  • Según la persona ve el mundo, así interpreta lo que le ocurre y se convierte/o no, en problema psicológico.
  • Para resolver un problema o dificultad, sólo hay que entender cómo funciona en la persona y cómo se mantiene en el presente de esa persona, siendo causa de sufrimiento y sin buscar demasiado el motivo en el pasado.
  • Los intentos de solución que pone en práctica la persona para su problema/dificultad, no siempre son los más acertados. En muchas ocasiones perpetúan la dificultad o generan nuevos problemas.
  • Buscar soluciones que en apariencia son lógicas y van a dar solución al problema/dificultad, y de una forma rápida (cuatro sesiones aproximadamente). Resolver y dar soluciones a dificultades o problemas complejos, a través de herramientas sencillas.

Te muestro ahora algunas frases de personajes famosos, que estarían en consonancia con la filosofía de la terapia breve de mi método psicoterapéutico:

  • «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre los mismo», (Albert Einstein).
  • «En ésta vida, el que no se rinde, es un verdadero valiente», (Paul McCartney).
  • «La creencia secundada se convierte en realidad. Creer que no se puede hacer es ya no hacerlo«, (Giorgio Nardone).
  • «Lo que no se soluciona cambiando de página, se soluciona cambiando de libro», (Kurt Cobain)
  • «La más peligrosa manera de engañarse a sí mismo es creer que sólo existe una realidad», (Paul Watzlawick).
  • «Una cosa lleva a otra, que a su vez conduce a otra. Si te concentras en hacer la más pequeña, luego la siguiente, y así sucesivamente, te encontrarás con que habrás hecho grandes cosas, habiendo hecho sólo cosas pequeñas«, (John Weakland).
  • «Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana», (Walt Disney)
  • «La realidad no es aquello que nos ocurre, sino lo que hacemos con lo que nos ocurre«, (Aldous Huxley).
  • «Vive y averigua quién eres», (Charles Simic).
  • «Mirar el pasado solo debe ser un medio para comprender qué y quiénes somos para que podamos construir el futuro de manera más inteligente», (Paulo Freire).
  • «Si algo no funciona, haz algo diferente», (Steve de Shazer).
  • «Hablar de problemas, genera problemas. Hablar de soluciones, genera soluciones«, (Steve de Shazer).
  • «El exceso de control conduce a su pérdida», (Giorgio Nardone).
  • «El factor más importante para adquirir pericia no es ninguna habilidad innata, sino el compromiso adquirido», (Carol Dweck).
  • «Si cambias tu actitud sobre las cosas, terminas por cambiar las cosas«, (Giorgio Nardone).
  • «¡La locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando obtener un resultado diferente!», (Bill O’Hanlon).
  • «El principio más fuerte de crecimiento reside en la elección humana», (George Eliot).
  • «El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional», (Buda).
  • «Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine», (George Lucas).
  • «Un objetivo sin fecha es sólo un sueño«, (Milton Erickson).
  • «Es más importante conocer al paciente que tiene la enfermedad, que la enfermedad que tiene el paciente», (Hipócrates).
  • «Si lo puedes soñar, lo puedes hacer», (Walt Disney).
  • «Cada cliente lleva consigo las claves de su solución. El terapeuta debe saber dónde mirar», (Steve de Shazer).
  • «MI peor error ortográfico fue ponerle puntos suspensivos a lo que debió llevar punto final», (Pedro Pablo Buelvas).

Y ésta es mi preferida:

«Lo que estorba la acción promueve la acción. Lo que se interpone en el camino se vuelve el camino», (Marco Aurelio).

¿Hablamos y caminos juntas?

Conviértete en Embajadora y ayuda a otras mujeres

El Programa «Hazte Embajadora» es una propuesta psicoterapéutica-formativa que te va a dotar de las herramientas necesarias de mi Método de trabajo para que puedas convertirte en acompañante de otras personas que ahora están inmersas en relaciones tóxicas que las hacen sufrir, y no tienen la claridad suficiente como para salir de ellas y estar bien.

Es un programa que está dedicado de forma exclusiva a personas que han sufrido relaciones tóxicas, maltrato, dependencia emocional o dificultades psico-emocionales y con su autoestima, derivado de situaciones de toxicidad. ¿Por qué en exclusiva a estas personas? Porque, ¿quién mejor que alguien que ha sufrido el abuso en su propia piel, va a poder ayudar a otras personas que ahora están pasando por ello?

Este programa te va a venir muy bien para poder acabar de cerrar los temas pendientes en ti misma sobre tu relación tóxica del pasado, y formarte ara poder mentorizar o acompañar a personas que necesitan darse cuenta de que están en una relación tóxica, sufren de dependencia emocional o tienen otros malestares, y acompañarlas a salir de ahí.

Formar parte del programa te va a dar luego acceso a trabajar juntas y tener a tus propias pacientes. ¿Quién mejor que tú para ayudarlas en alguna parte de su proceso, que has sufrido está situación de la toxicidad en tu propia piel?

El programa consta de 12 sesiones, que se llevan a cabo cada 15 días. Se imparte de forma presencial en mi despacho de Sabadell o de Barcelona, o bien online. A lo largo de las sesiones trabajaremos una parte psicoterapéutica para que adquieras las habilidades necesarias para ser mentora/acompañante (embajadora de mi método) y te enviaré material de estudio y trabajo de una sesión a otra para, cuando nos veamos, puedas aclarar dudas. El programa está pensado para que lo acabes en 24 semanas (o sea, unos 4 meses) si bien puedo ser flexible a finalizarlo en un plazo máximo de 6 meses si necesitas un ritmo de estudio diferente. Si quieres hacerlo en menos semanas (a una sesión por semana) también es posible, pero vas a tener que tener tiempo libre suficiente para ello. El pago del programa se estudia de forma personalizada y con descuentos según el paquete escogido y tu situación personal.

El temario del programa incluye aspectos como: tipos de relaciones tóxicas y cómo nos enganchamos a ellas; apego y trauma; la dependencia emocional y la autoestima; cómo ayudar a la persona a despertar de la relación tóxica; uso de herramientas de ayuda a la persona que está inmersa en una situación de dependencia emocional o una relación tóxica; las secuelas de la relación tóxica y cómo superarlas; herramientas de crecimiento personal y profesional para la embajadora/acompañante de mi método; entre otras.

Además, es un programa totalmente personalizado y no una formación general para todos los públicos. Es decir, que no vas a aprender un temario y ya está, si no que vas adquirir las herramientas necesarias para acompañar a personas inmersas en relaciones tóxicas, dependencia emocional y dificultades de autoestima des de tu propia experiencia personal, tu propia forma de trabajar y ajustando las herramientas que a mi me sirven, a tu estilo.

Eso sí, vas a tener que estudiar un montón durante el programa, aunque vas a estar acompañada por mi vía whatsapp, siempre que lo necesites más allá de las sesiones.

¿Qué esperas para apuntarte?

No es amor si sufres

El amor es una de las drogas más extenuantes que pueden existir. Al estar enamorados liberamos serotonina, dopamina y oxitocina. A causa de ellas nos sentimos llenos de emoción, excitados, repletos de energía y con mayores dosis de positivismo. 

Sin embargo, cabe decir que nuestra dignidad nunca debe pasar por delante de esas emociones y mucho menos nunca es “a pesar” del amor. Por más que estamos enamorados de una persona, nunca debemos estar dispuestos a rogar ni reclamar. Nunca nadie nos puede hacer sentir que nosotras o nuestra manera de ver la vida, no valemos, que somos insignificantes ni poco importantes.

 En ocasiones rogamos a la pareja por la ansiedad que nos produce separarnos de esa persona tan especial o porque nuestro cuerpo está pidiendo a gritos esos químicos/emociones que nos produce la relación. Necesitamos de ella o de él para producir la adrenalina y sentir el bienestar o el ”subidón” que nos provoca esa relación, pero en realidad eso no es amor sano, sino dependencia emocional. Las personas que sufren de dependencia emocional (no-amor) sienten una necesidad insaciable de estar con la otra persona y son totalmente incapaces de cortar los vínculos que la unen al otro.

En un trabajo terapéutico para saber si es amor o dependencia emocional, investigaremos, a través de El Método, si los valores que tu esperas o destacas en las personas, – que muchas veces coinciden con tus propios valores vitales-, son acordes con los que tiene esa pareja que crees amar. Pongamos por ejemplo que en ese trabajo igual te das cuenta que los valores importantes en tu vida son la amistad o el apoyo. Ahora pregúntate: ¿ves realmente a tu pareja como un verdadero amigo?, ¿confías en él igual que lo haces con tu mejor amigo?, ¿te apoya tu pareja en todo lo que haces?, ¿te alienta tu pareja a hacer aquello que te hace ilusión o te propones?… Prueba ahora cuestionarte sobre otros valores que pueden ser interesantes para tí, por ejemplo la sinceridad, la paciencia, la humildad, la empatía, la franqueza, la honestidad o la dulzura, entre otros. 

El Método de Atención Basado en la Interdependencia y sus pilares me surgió como una metodología adecuada para la mejora de las relaciones interpersonales en los contextos residenciales de atención a la dependencia. Hoy en día se ha convertido para mí en una forma de mejora de las relaciones interpersonales en su conjunto y para ayudarte en las relaciones tóxicas en particular.

Dicho esto, ahora soy yo la que te pregunto:  ¿de verdad estás dispuesta a continuar con una persona que no tiene nada que ver con los valores que son importantes para ti? ¿De verdad estás dispuesta a ir destruyendo tu amor propio reclamando cosas ante quién no valora las mismas cosas en la vida que tú? Y por último, ¿de verdad estás dispuesta a continuar dañando tu autoestima humillándote ante quién no te quiere de la misma manera que tú le quieres?

Contesta con detalle a las preguntas anteriores: sí o no, y por qué. Y plantéate ahora si es amor o no-amor.

Aprende con mi novela: Cuando todo cobra sentido

Destacado

Mi primera novela

Esta es la historia de Teresa y Manuela. también la de Marc y Martina. Y la de María, Lucía y tantos otros personajes. Cuando todo cobra sentido es una novela entrañable sobre el cuidado en las residencias de personas mayores, que ha sido escrita a fuego lento. Profesionalmente me dedico a dirigir centros residenciales para personas en situación de dependencia y vulnerabilidad social desde el año 1999. A lo largo del tiempo he visto evolucionar los modelos de atención residencial hacia formas más centradas en las personas. Ahora bien, muchos años de oficio llevan a muchas preguntas. Cuando una es perfeccionista como yo lo soy – los que me conocéis a fondo lo sabéis muy bien-, no se conforma con lo establecido. Esta novela propone una nueva mirada a la atención residencial, bajo el prisma de un novedoso modelo que, en ese cocinar lento, me ha surgido también como una forma de vida.

La historia que en mi libro narro, es una historia ficticia, pero a la vez inspirada, en todas las personas que han marcado mi hacer profesional todos estos años. La historia se inicia cuando Marc y Martina reciben en su hogar un regalo inesperado. Un cuaderno manuscrito, de autor desconocido, a través del cual los dos hermanos conocerán la historia de Manuela y la anciana Teresa. La relación entre ambas aportará a los chicos una descripción del cuidado residencial. De las dudas y preguntas de Manuela sobre la buena calidad asistencial, se revela el Modelo de Atención basado en la Interdependencia, del cual te proporciono un breve resumen a lo largo de Cuando Todo cobra Sentido. El relato es una breve entrega, además, de grandes aprendizajes vitales para cualquier lector.

A lo largo del proceso de escritura, el Modelo de Atención basado en la Interdependencia se ha ido convirtiendo para mi no sólo en una herramienta de reflexión y mejora de la atención que prestamos en las residencias de personas en situación de dependencia, sino también la base para el abordaje del acompañamiento a personas que se encuentran inmersas en relaciones tóxicas, consigo mismas o con los demás. El Modelo de Atención Basado en la Interdependencia y sus pilares (la confianza, la escucha, la autenticidad y la aceptación incondicional) son unas magníficas herramientas, a mi parecer, para abordar dificultades personales. ¡Ya estoy preparando mi segundo libro para que veas la aplicación del Modelo de forma amplia en contextos más psicoterapéuticos! El Modelo es útil para salir de relaciones tóxicas, superar la dependencia emocional, trabajar la autoestima y para el crecimiento personal.

Puedes adquirir Cuando todo cobra sentido, en formato eBook o en papel, a través de la plataforma Amazon.es.

Me hace mucha ilusión que adquieras un ejemplar en papel. El eBook es más económico pero va a tener menos recorrido. Ya sabes cómo soy – y si no, te lo explico-: todo aquello que está en consonancia con mis valores personales acabo retornándolas a otras cosas que aporten valor social. Este libro tiene un gran valor para mí, tanto como para donar la mayor parte de la recaudación de las ventas a proyectos solidarios con las personas en situación de dependencia o vulnerabilidad social. Los ingresos del libro en papel van a ser mayores y por tanto vamos a poder ayudar, juntas, a más «Manuelas» y «Teresas».

Te dejo el enlace del eBook y algunas páginas de lectura previa. También puedes adquirir la versión en papel.

https://amzn.eu/ajxI5DX

No dudes en contactarme si necesitas algo.